Mercado laboral: Trabajar es más que ganar dinero, mucho más! Es ser dueño del propio destino, poder realizar proyectos de vida y cumplir expectativas profesionales.
En España el gran problema es el desempleo, ni en los mejores momentos de situación económica del País el problema desapareció. Ante esta realidad demostrable lo que procede es una auténtica revolución del mercado de trabajo, pues hasta el momento el intervencionismo estatal y la hiper regulación lo único que han producido son parados.
Para mejorar las posibilidades de empleabilidad hay que facilitar las cosas a las empresas y hay que hacerlo bajando cotizaciones e impuestos que estas pagan por contratar gente e idéntica medida para las cotizaciones e impuestos que soportan los empleados.
Además de las medidas impositivas es necesario desmontar la sobrerregulación para contratar, un único contrato, sin indemnizaciones que disuadan las contrataciones y acuerdos laborales por empresa que no se vean sometidos al vasallaje de sectores o territorios.
Creación de empresas: El empleo, la actividad económica y la riqueza es consecuencia de la actividad empresarial, no del Estado que es un lastre generador de deuda.
Crear una empresa en España es un calvario burocrático que supone unos costes económicos injustificados y una pérdida de tiempo intolerable.
Las empresas deben poder constituirse y empezar a funcionar con rapidez sin penitencia alguna, para lo cual debe ser suficiente, sin más ¡ la presentación de declaración responsable de todos los requisitos a cumplir sometidos a ulterior revisión tiene que ser más que suficiente para empezar a funcionar.
Además las empresas para comenzar su actividad deben estar exentas del pago de los impuestos que ahora soportan, tanto por la constitución empresarial, como por las modificaciones o ampliaciones de capital de las ya existentes.
Unidad de mercado: Uno de los más graves problemas para la actividad económica española lo supone la fragmentación del mercado interior. Las empresas españolas se encuentran peleando constantemente con normas dispersas y a veces contradictorias en función de autonomía, ya sean estas sobre envasados, distribución, normativas publicitarias, garantías sanitarias o tasa impositivas. Todas estas barreras crean ineficiencias, cuestan dinero y son una traba para la competitividad empresarial.
Liberalización de actividades empresariales: La economía española está en líneas generales muy intervenida y padece una sobre regulación con múltiples sectores en práctica situación de monopolio.
Para generar una más potente y competitiva actividad que mejore la economía ofreciendo servicios a los ciudadanos y empresas en situación más beneficiosa para estos, es necesario implantar la licencia profesional única en todo el territorio nacional, la libertad absoluta de pertenencia a colegios profesionales, la eliminación de visados y honorarios tanto fijos como orientativos, además de la libertad completa para publicitar sus ofertas y servicios, garantizando al mismo tiempo la posibilidad absoluta para instalar en cualquier lugar de España todo tipo de negocio, ya sean farmacias, despachos de lotería o estaciones ITV.
Por supuesto que en España son necesarias más reformas, bastantes más para reactivar un País que lleva años adocenado por el intervencionismo del Estado, las regulaciones, las autorizaciones administrativas, el gasto público, el endeudamiento o las subvenciones a toda organización parasitaria capaz de armar ruido, pero estas que he señalado son actuaciones urgentes para mejorar la situación y que el jarabe de la crisis que ya enseña sus orejas sea lo menos dañina y lo más transitoria posible.
Fuente: opinioneslibres.es