La catedrática de Psicología Evolutiva de la Universidad de Valencia María Dolores Gil Llario ha advertido que el sexting, o envío de contenido o archivos digitales de carácter sexual, entre menores de edad es una práctica que «puede ser inocua», e incluso presentar aspectos positivos, pero que, en todo caso, es ilegal, con independencia de que se produzca de manera consensuada o no.
Gil Llario ha hecho esta afirmación durante su conferencia ‘El sexting en la pubertad y la adolescencia’, incluida en el programa de la XVIII Escuela de Psicología ‘José Germain’, que este año se celebra, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), bajo el título Psicología y sexualidad.
Junto a la catedrática, ha participado en esta primera jornada el miembro de la Academia de Psicología de España y director del curso, Helio Carpintero, quien ha ofrecido una introducción o primera visión acerca de la relación que une ambos ámbitos.
Según ha aclarado Gil, el sexting «consiste en la grabación y el envío, o la recepción, de imágenes y vídeos de desnudos o semidesnudos sexualmente explícitos a través del teléfono móvil o de las redes sociales». Ha insistido, así, en que esta práctica puede ser inocua si se produce bajo el consentimiento de todos sus «protagonistas».
Aun así, ha advertido del peligro que entraña para los adolescentes, en cuyo desarrollo, «psicológico, afectivo y social», puede tener «consecuencias nocivas», si incluye «malas intenciones» o «una voluntad explicita de herir» por parte de alguno de los participantes.
Entre esas consecuencias, que afectarían a los jóvenes, según ha dicho, «a lo largo de toda su vida», ha citado la «pérdida de control sobre las imágenes», que son distribuidas sin autorización, y la generación de un «número potencialmente ilimitado de posibles receptores» de las mismas.
Gil Llario ha hablado también de un estudio, del que estuvo a cargo, en el que se preguntó a niños y jóvenes de entre 12 a 16 años sobre su percepción, motivación y comportamientos respecto al sexting. En esa investigación participaron 677 adolescentes, de los que un 51,5 por ciento eran chicos y el 48,5 restante, chicas.
De entre los resultados que obtuvo, ha destacado el «elevado nivel» de mensajes de contenido explícito que reciben y envían; si bien esta cuestión, a su juicio, «empieza a ser preocupante» entre los 14 y los 15 años para los chicos, y a los 16 años en el caso de las chicas.
Asimismo, ha indicado que la motivación de las chicas para llevar a cabo estas prácticas tiene que ver con «el desarrollo de la imagen corporal» y con generar o fortalecer un vínculo con la persona receptora, haciendo «más íntima» la relación. La razón más elegida por los chicos fue «porque sí».
Ha señalado también que «para los chicos es mucho más divertido y emocionante que para las chicas» recibir y enviar este tipo de contenido.
«Ambos géneros y en todas las edades consideran normal» el sexting, y lo entienden como una parte más de las «relaciones románticas«, por lo que «no ven que tenga nada de malo», ha apuntado Gil Llario, quien ha insistido en que se trata de «un fenómeno complejo» que «requiere una intervención multicompetencial en la que se den cita todos los agentes implicados».
La psicóloga ha alabado la decisión de dedicar esta 18 edición de la Escuela de Psicología ‘José Germain’ a las conexiones que se establecen entre esta ciencia y la sexualidad. «Si bien cada vez es un tema más conocido, más hablado, siguen faltando ocasiones para trabajar acerca de este tópico desde un punto de vista científico, riguroso y sólido», ha concluido.
Por su parte, Carpintero ha repasado las diferentes corrientes de pensamiento o perspectivas históricas y psicológicas que han dominado las últimas décadas. De ese modo, ha desgranado las principales líneas de argumentación del austriaco Sigmund Freud, la francesa Simone de Beauvoir o el filósofo y psicólogo, también galo, Michel Foucault.
Carpintero ha finalizado su conferencia, en la que ha hablado de identidad sexual, igualdad de género u orientación sexual, señalando que «el sexo exige devenir en género», por lo que «ha de encontrar la forma histórico-social de formarse para poder ser viable» y permitir «vivir» a cada individuo. «Sobre la infraestructura de tipo biológico se monta el género», ha resumido.
Las ponencias de mañana martes 23 del seminario se dedicarán a asuntos como el autoerotismo y las fantasías sexuales, la masturbación, los abusos a menores o los maltratos sexuales.