Investigadores del entorno Valdecilla participan, junto a otros 18 hospitales más de América, Asia y Europa, en un estudio internacional, denominado WATERFALL, para valorar el desarrollo de la pancreatitis aguda moderadamente grave o grave, y la seguridad y eficacia de la fluidoterapia agresiva frente a la moderada en su tratamiento.
Se trata de un ensayo clínico controlado, aleatorizado, abierto y sin fármacos, en el que han participado 249 pacientes con pancreatitis aguda de distintas características. El estudio avanza en el tratamiento con fluidoterapia de la pancreatitis aguda, que genera discrepancias. Publicado recientemente en la prestigiosa revista científica ‘The New England Journal of Medicine’, aporta importantes novedades en las recomendaciones en el tratamiento de la pancreatitis, que implican grandes beneficios para los pacientes.
De hecho, los resultados del estudio reflejan que, a diferencia de las recomendaciones establecidas en múltiples trabajos previos, que contemplaban la fluidoterapia agresiva precoz como factor fundamental de tratamiento, ésta presenta un número mayor de complicaciones. Algunas de estas complicaciones se asocian con un exceso de volumen y mayor intensidad de los síntomas asociados a la enfermedad, debido a un aumento de la presión intrabdominal, por la mayor cantidad de fluidos administrados, mayor estancia hospitalaria y mayor incidencia de pancreatitis necrotizante frente a la fluidoterapia moderada.
El estudio demuestra que administrar altas cantidades de fluidos en el momento inicial del desarrollo de un episodio de pancreatitis aguda produce mayor sobrecarga de volumen y, con ello, la aparición de complicaciones. Además, si se compara con volúmenes moderados, no muestra beneficios en la evolución de la enfermedad, lo que supone un hallazgo de gran importancia para el manejo de la pancreatitis, que cada vez con más frecuencia se diagnostica en las salas de urgencias.
Cómo abordar la pancreatitis aguda
La pancreatitis es la tercera enfermedad digestiva con más ingresos hospitalarios. Además, aproximadamente dos tercios de los pacientes tendrán una pancreatitis que cursará de forma leve, pero el tercio restante presenta complicaciones asociadas a la enfermedad, con un porcentaje de mortalidad de hasta el 4% en los casos más graves.
En la actualidad, el tratamiento de la pancreatitis aguda se basa en el control del dolor con analgesia, monitorización del estado del paciente para identificar la aparición de posibles complicaciones y la fluidoterapia. La administración de fluidos resulta fundamental en el proceso de la enfermedad debido al componente inflamatorio que la acompaña, pero a día de hoy no existía un consenso en las recomendaciones específicas sobre la cantidad favorable de volumen a administrar que, por un lado, beneficien al paciente y, a su vez, no añadan complicaciones al proceso, asociadas a un exceso de volumen.
Estudios recientes recomendaban la administración de grandes cantidades de volúmenes, pero estas no demostraron mejoría en la evolución del paciente. Otras investigaciones comparaban diferentes cantidades de fluidos, pero con resultados confusos.
El estudio colaborativo internacional que ahora ve la luz está liderado por el Enrique de Madaria, del Hospital General Universitario Doctor Balmis de Alicante. En él participan 18 centros de investigación y hospitales nacionales e internacionales de India, Italia y México, junto con miembros del consorcio internacional ERICA consortium. En concreto, Valdecilla está representada por Claudia Sánchez-Marín, del Servicio de Digestivo del Hospital Valdecilla.
ERICA consortium
El consorcio ERICA está compuesto por 24 Redes Europeas de Referencia (RER) que se han unido para aprovechar la fuerza de las redes individuales y crear una plataforma que integre la capacidad de investigación e innovación de todas las plataformas.
Mediante el intercambio de conocimientos, el compromiso con las partes interesadas en el ámbito de las enfermedades raras y la reunión de grupos de investigación transdisciplinarios trabajan en todo el espectro sanitario mundial con el objetivo de mejorar la participación de los pacientes, la calidad y el impacto de los ensayos clínicos y establecer estrategias eficaces de recogida de datos, entre otros. El objetivo último es avanzar en terapias seguras en beneficio de los pacientes que padecen enfermedades raras y afecciones complejas.