El pleno fue convocado para el 14 de julio, pero el alcalde lo suspendió antes de que pudiera celebrarse. El Partido Popular de Soba ha acusado al alcalde, el regionalista Julián Fuentecilla, de suspender un pleno extraordinario de manera arbitraria y caciquil, para evitar que los grupos municipales debatan en presencia de los vecinos sobre la obra de la carretera autonómica que une Ramales con la Gándara de Soba.
El portavoz del grupo municipal en Soba, Carlos Elizondo, ha explicado que dos concejales del PP y una concejal del PRC que es miembro del equipo de gobierno solicitaron el 29 de junio por escrito la celebración de un pleno extraordinario para obligar al Ayuntamiento a rectificar y a dar explicaciones sobre un proyecto cuya ejecución obliga a realizar expropiaciones, puesto que incluye una acera y un paseo peatonal.
El pleno fue convocado finalmente para el 14 de julio, pero el alcalde lo suspendió antes de que pudiera celebrarse ante las reiteradas peticiones de varios vecinos y de los concejales del PP de que pudiera ser grabado para que quedara constancia de la postura de cada uno.
Elizondo ha hecho hincapié en que un pleno extraordinario solo puede ser suspendido por razones objetivas, como la falta de quórum o que suceda algo imprevisto, pero no de manera arbitraria, autoritaria y caciquil, porque un alcalde quiera ocultar a los concejales y vecinos la información sobre un proyecto que ha generado contestación vecinal.
Para el portavoz, la actuación del alcalde es también un claro ejemplo de partidismo, puesto que esta obra la va a ejecutar la Consejería de Obras Públicas que gestiona un regionalista. El grupo popular ha anunciado que va a a solicitar la convocatoria del pleno extraordinario suspendido para que el alcalde dé la cara y explique el proyecto con transparencia.
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