15/05/2024

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Javier Soler-Espiauba: «La Concerdada y sus miedos»

«Los profesores de la concertada, son los grandes olvidados»

El abandono de la enseñanza pública por parte de los ideólogos de la derecha, si es que queda alguno, se puede deber a un miedo atávico que podría tener su origen en los convulsos años treinta. La Derecha que quiere transmitir conocimientos a las generaciones futuras, un pensamiento sincero y sano jamás reconocido por sus críticos, casi no debate sobre enseñanza pública. Y a pesar de las grandes decisiones y planes de Moyano, Romanones, Maura, Dato y un largo etcétera quienes pensaron en el progreso y el bien de España, esa derecha ha abandonado la enseñanza pública en manos de una izquierda sectaria y voraz que la manipula y descoyunta desde hace cuatro décadas con políticas y leyes cada vez más fracasadas que las anteriores.

Como alternativa todo lo que está a la derecha de la izquierda se ha refugiado en el mantenimiento y protección de la “concertada” como la garantía de Libertad de enseñanza y de respeto a los padres de de los enseñados. Y ni eso.   Cuando esa derecha está en la oposición se rasga las vestiduras y se mesa los cabellos en defensa de esa “concertada”. Cuando llega al gobierno se le olvida.   La izquierda, que fue la planificadora de la “concertada” en época de Felipe González, lleva varios lustros martirizándola con el único objetivo de dividir a la sociedad faltando u oscureciendo la verdad de manera sistemática e implacable.   Desde el punto de vista económico está demostrado que el Estado consigue una mayor eficiencia de sus fondos en la concertada que en la pública. Una plaza en la red pública le cuesta casi el doble al Estado que en la concertada.

Si nos fijamos en el resultado académico tanto el Informe Pisa como las puntuaciones medias de la EBAU de los alumnos de la pública y de la concertada demuestran la mejor consecución de objetivos de la criticada concertada.   Y si nos paramos a mirar los datos sociales comprobaremos que en los centros concertados existen el mismo porcentaje de hijos de la inmigración y alumnos con dificultades de toda índole que en los de la red pública. Negarlo es faltar a una verdad que está al alcance de todos.

A pesar de esta realidad podemos contemplar con tristeza que los héroes en los que se cimenta este éxito, los profesores de la concertada, son los grandes olvidados de los sindicatos, los diferentes gobiernos e incluso a veces de los promotores y entidades de esa enseñanza concertada. ¿Cuántos profesores del sindicalismo de la pública estarían dispuestos a cobrar menos y trabajar más para que todo fuera Red de Enseñanza Pública? Me temo que la respuesta la conocemos todos.

Hoy sin embargo, y a pesar de estos éxitos comprobables, la concertada no llega al Bachiller, solo lo hace en algunas Comunidades Autonómicas bilingües cuales son el País Vasco y Cataluña.  Es necesario que esa derecha recupere la memoria cuando llegue al Gobierno. Es necesario que ponga en práctica desde ese Gobierno lo que sabe y dice en la oposición.

Autor: Javier Soler-Espiauba Gallo / Profesor de Educación Física.

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