Tal y como ya trasladó durante el pleno municipal, el concejal de Unidas por Santander, Miguel Saro, ha ofrecido al equipo de Gobierno su colaboración para implantar cualquier medida que ayude a agilizar la movilidad urbana de forma segura y sostenible para los santanderinos.
Tras observar los movimientos de los ciudadanos repartidos por las diversas franjas horarias, Saro coincide en la medida propuesta por la alcaldesa de restringir a determinadas horas el uso de la calzada pero insiste en que “debe avanzarse en la peatonalización en algunas zonas de Santander”.
“Es preciso que en el centro se habiliten viales que sean de exclusivo uso peatonal”, ha reclamado el edil, que cree que deben tomarse las políticas necesarias para “proteger al peatón en Santander, dándole prioridad en el difícil equilibrio y en el conflicto permanente que existe entre el vehículo particular y el peatón”.
Debido a la dificultad del uso del transporte público, al tener que bajar su capacidad por la necesaria distancia social, Unidas por Santander propone que éste sea usado prioritariamente para llevar al centro urbano a los usuarios de aquellas zonas más alejadas, como la periferia norte y oeste de la ciudad y todos sus barrios y que, en el centro, se habiliten viales que sean de exclusivo uso peatonal.
“Dentro del eje principal de la ciudad, que comprende desde Cuatro Caminos a Puerto Chico y en zonas transversales norte-sur, que es la que peor comunicada está, proponemos potenciar al peatón, garantizando que todas las escaleras mecánicas estén abiertas y operativas permanentemente y que se refuercen algunas líneas de transporte público”.
La potencia del peatón debería pasar porque estos ocupen la calzada en aquellos sitios donde la acera sea insuficiente. Además, Saro propone que “se habilite mediante señales visuales o pintura un carril bici en los sitios en los que no puedan hacer uno específico para que las bicicletas circulen por la calzada”.
“Es obligatorio facilitar por el Ayuntamiento los medios necesarios para que el ciclista pueda circular con seguridad, porque este medio de locomoción, como otros vehículos de movilidad personal como patinetes, es el más saludable y razonable para nuestra ciudad porque asegura la distancia social, impide el contagio, no contamina en absoluto y permite que todos aquellos viajes que se hacían anteriormente en vehículo particular se puedan realizar en bicicleta”.
Para “dar seguridad al resto de usuarios de las calzadas”, Saro cree que “hace falta pacificar el tráfico” y que eso se lograría poniendo zonas concretas para el usuario de la bici y reduciendo la velocidad de los vehículos particulares, “limitándolo a 30 en toda la almendra urbana desde Cuatro Caminos al Sardinero y de General Dávila a Castilla-Hermida”.
Además, el edil anima al equipo de Gobierno a que se instalen aparcamientos para bicicletas y otro tipo de vehículos en zonas con mucha densidad de tráfico y que estudie, junto a las asociaciones de vecinos y representantes de todos los grupos políticos, la instalación de aparcamientos para bicicletas que sean seguros y cerrados cerca de las residencias “para que, aquellos que quieran usarlas, puedan acceder a ellas de forma barata y cerca de sus casas”.