RECTIFICACIÓN DE LA NOTICIA PUBLICADA EL MIÉRCOLES 5 DE MARZO DEL AÑO EN CURSO TITULADA ««Me sacó la placa» es el audio de la trabajadora del club de alterne de Heras, en un caso sin resolver», DE CONFORMIDAD CON LA LEY ORGÁNICA 2/1984, DE 26 DE MARZO, REGULADORA DEL DERECHO DE RECTIFICACIÓN
EL CORONEL JEFE DE LA COMANDANCIA DE CANTABRIA SIGUE NEGATIVIZANDO EL TRABAJO QUE LOS GUARDIAS CIVILES HACEN EN ESTA REGIÓN. OTRA PORTADA NACIONAL
El periódico digital https://theobjective.com hace público un audio –el mismo fue judicializado desde el primer momento– de cómo el instituto armado evitó investigar qué ocurrió en un club de alterne de Heras (Cantabria). Un guardia civil ha sido el elegido por el Coronel Jefe de la Comandancia de Cantabria como el más idóneo para llevar a cabo todas las investigaciones en los próximos años en Cantabria. Este comandante fue quien dirigió la investigación de encontrar a un guardia civil que no quiso pagar los servicios de una damisela profesional.
La Guardia Civil asignó a un mando que investigó la extorsión de un agente a una prostituta
En el auto, además, la magistrada destacó «la actitud obstativa o frontalmente contraria» de trabajadores del club de alterne «a aportar datos que permitiesen identificar al supuesto agente autor del referido delito», así como «la falta de otras pesquisas relativas a obtención de grabaciones de seguridad, registro de hospedajes, datos de pago o testimonios de otros agentes hubiese permitido la identificación hasta la fecha», tomando como referencia la investigación interna capitaneada por el comandante. Las nuevas pruebas a las que ha tenido acceso ahora THE OBJECTIVE, sin embargo, pondrían en entredicho la negativa por parte de empleados del New Borgia a facilitar más información sobre lo sucedido, según justificó instituto armado.
«Me sacó la placa»
Los instructores de las pesquisas, entrevistan a Paula, una trabajadora del club del alterne en el marco de la investigación interna por el caso de presunta extorsión. Ella revela numerosos datos sobre el episodio.
Extracto del Auto de fecha 12 de febrero de 2024, dictado por la Sección 3a de la Audiencia Provincial de Santander
“De lo hasta ahora expuesto, esta Sala, al igual que la juez instructora no puede sino concluir que los agentes de la guardia civil que tuvieron conocimiento de los hechos, lejos de intentar ocultarlos, procedieron a su investigación, habiendo practicado cuantas diligencias estuvieron a su alcance en orden a identificar al posible autor del incidente que se afirmaba ocurrido en fechas no determinadas en el establecimiento New Borgia, debiendo coincidir con el Ministerio fiscal en que, dada la imprecisión y vaguedad con que fue descrito el hecho, ni tan siquiera existían indicios de que su posible autor fuera realmente un agente de la guardia civil, no pudiendo descartarse que se tratara de un ciudadano que intentará suplantar tal condición, y no pudiendo tampoco afirmarse con rotundidad que el hecho denunciado tuviera naturaleza delictiva, al no describirse por el personal del club que su autor hubiera actuado «con violencia o intimidación» como exige el tipo penal de extorsión a que se refiere la parte denunciante”.
La declaración del responsable del local
Por otro lado, THE OBJECTIVE también ha tenido acceso a la declaración del encargado del prostíbulo, Rafael, incorporada en un informe del instituto armado, en la que identifica al guardia civil que le llamó para avisarle de que iba a ir un grupo de agentes al club de alterne. Cuenta que «recibió una llamada de teléfono de un guardia civil de la Agrupación de Tráfico». Una conversación mediante la que el sujeto le comentó al encargado «que ese mismo día irían al establecimiento unos cuantos compañeros suyos», señala el dossier.
Posteriormente, dice el encargado, «tuvo conocimiento de que esos individuos acudieron al local durante esa misma tarde, haciendo uso al menos uno de ellos de una de las habitaciones en compañía de una de las chicas que se encontraban en el local». Y que «transcurridos unos minutos, el mismo individuo que subió a una de las habitaciones exigió al camarero del establecimiento, identificándose a través de su tarjeta de guardia civil, la devolución de un total de 50 euros, toda vez que no estaba conforme con los servicios prestados. Accediendo los empleados del club a la devolución del dinero», señala durante su declaración el 21 de diciembre de 2022.
Pese a que los instructores supieron de la implicación de un guardia civil en los hechos, uno de los guardias civiles más conocidos de Cantabria y al que incluso conoce el expresidente de la comunidad autónoma Miguel Ángel Revilla, según dijo en un programa de El Hormiguero (Atresmedia), el comandante y el sargento, instructores del caso, no identificaron a este funcionario hasta seis meses después, en julio de 2023, y nunca le tomaron declaración, según reza la investigación interna del instituto armado. Un extremo que, junto a la declaración de los trabajadores del club del alterne, podría ser una dejación de funciones de la Guardia Civil en este caso, según denuncian fuentes policiales.