«Si lo que quieren es derribarlo, que lo digan, y si lo que quieren concesión, que lo diga»

La polémica sobre la cesión o concesión del edificio Rema, en el Sardinero, por parte de la Demarcación de Costas al Ayuntamiento de Santander ha acaparado buena parte de la sesión plenaria de este jueves al conocerse que su derribo solo se paralizará si el Consistorio solicita la concesión, cuando lo que pretendía era una cesión.

Así ha quedado de manifiesto a raíz de la moción del Grupo Regionalista, que se ha aprobado con el apoyo de PP, Cs y Vox, y la abstención de PSOE y UxS, para que se paralice inmediatamente cualquier posibilidad de derribo del edificio para proceder a la cesión y futura transformación del edificio en un Centro Multidisciplinar del surf.

Tras una primera parte del debate que se ha centrado en los procedimientos de tramitación y en la «falta de voluntad» de Costas de atender el acuerdo plenario en este sentido de septiembre de 2019, se ha producido un giro cuando desde el Grupo PSOE, partido que gobierna el país, se ha afirmado que «lo que va a funcionar» para paralizar el derribo es «pedir la concesión del edificio», advirtiendo que si el Ayuntamiento no la solicita, «Costas no cederá la concesión».

De hecho, el PSOE ha presentado una moción transaccional en este sentido para que el Ayuntamiento pida «formalmente» y con «carácter inmediato» al Ministerio para la Transición Ecológica la solicitud de concesión del edificio, además de para agilizar los trámites.

Una moción que el portavoz regionalista, José María Fuentes-Pila, ha rechazado subrayando que lo que acordó el Pleno por unanimidad fue solicitar la cesión, no la concesión, y porque quería «sacar del foco el conflicto» y conseguirlo en esta legislatura.

Al respecto, el concejal de Urbanismo, Javier Ceruti (Cs), y el portavoz del PP, César Díaz, han asegurado que se han seguido todas las indicaciones de Costas y han hecho «estrictamente todo lo que ha pedido» esta Administración, incluida la solicitud de concesión, denunciando que lo que ha faltado ha sido «voluntad política» por parte del Estado, que ha persistido la tramitación del derribo después de conocer el acuerdo del Pleno para conservar el edificio y dedicarlo a centro de surf.

El concejal socialista, Javier González de Riancho, ha subrayado que lo que Costas pide al Ayuntamiento es «que solicite la concesión, no la cesión», apuntando que «si se tarda un año y medio en hacer el trámite, Costas no sabe qué hacer». Y ha advertido de realizarlo con premura porque «si se licita el derribo, será más difícil pararlo», manifestando también que el PSOE de Santander está «a favor» de dedicar el edificio a centro de surf.

Al respecto, Díaz ha subrayado que si «ahora, de repente, el acuerdo del Pleno de cesión resulta que es inviable jurídicamente y que tiene que ser una concesión, no sabemos si con tasas o no, que lo diga» Costas. «No hay voluntad porque no aclaran lo que hay que hacer», ha denunciado. «Si lo que quieren es derribarlo, que lo digan, y si lo que quieren es una concesión, que lo diga», ha instado.

 

 

 

 

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