Podemos exige a José Ramón Blanco que entregue su acta de diputado

Podemos Cantabria ha exigido este lunes a su diputado regional José Ramón Blanco que entregue su acta de manera «inmediata», a lo que el parlamentario ha contestado que no dimitirá hasta que tenga «un juicio justo».

Así lo ha manifestado el podemita a los medios, a los que ha aclarado que si bien hace dos meses anunció que dejaba el escaño -después de la denuncia por acoso laboral que tres mujeres del partido presentaron contra él- fue en base a una decisión «sin meditar», que adoptó «en caliente», estando «muy presionado por todo el mundo» y «en estado de shock».

Blanco lo ha explicado así a los periodistas durante el Pleno del Parlamento, al que ha regresado hoy tras estar de baja médica, durante aproximadamente un mes, y de sufrir, después de recibir el alta, una recaída por un ataque de ansiedad y de pánico, según ha asegurado.

Coincidiendo con su vuelta –que ha llevado a su compañera de grupo y una de las denunciantes, Verónica Ordóñez, a pedir el amparo del Legislativo para sentarse en otro asiento y no al lado de «un acosador»–, Podemos ha remitido un comunicado en el que recuerda que el pasado 8 de octubre Blanco anunció que presentaba su dimisión como diputado para no dañar al partido.

Una dimisión que fue aceptada por la secretaria general de la organización, Rosana Alonso, -afín a Blanco-, según recuerda en la nota de prensa Podemos, que considera que «ha esperado un tiempo más que prudencial a que esta dimisión se hiciera efectiva».

Pero tras los «últimos acontecimientos», la formación morada se ve «obligada» a solicitar la «entrega inmediata» del acta de diputado a José Ramón Blanco.

«Con este hecho no queremos ni prejuzgar, ni dictar sentencia sobre todas las acusaciones que contra él se han vertido, sino salvaguardar a la organización y sus iniciativas, dado que de no producirse la entrega del acta, toda acción o denuncia que llevara acabo Podemos Cantabria se vería constantemente ensombrecida por estos hechos», argumenta el partido.

La formación espera que los acontecimientos que están siendo investigados, tanto a nivel interno (por los órganos competentes del partido) como externo (en los juzgados), «se aclaren con la mayor prontitud posible» y que Podemos «pueda dejar atrás estas situaciones de inestabilidad y desasosiego que tanto daño nos están haciendo».

«NO SABÍA POR DÓNDE ME VENÍAN LOS GOLPES»

Tras el comunicado, Blanco ha explicado a los periodistas que tomó la decisión de dimitir «sin meditar», «en caliente» y «muy presionado por todo el mundo», cuando estaba en un «estado de shock», es decir, «sin capacidad» para analizar «nada» de lo que estaba pasando ni de lo que le estaban acusando, algo que «sigo sin saber», ha aseverado.

Ha añadido que no formalizó su renuncia cuando recibió el alta médica porque decidió esperar a recabar pruebas en relación con las acusaciones de las que estaba siendo objeto. «Desde el minuto uno vi que era un paripé, una caza de brujas», ha señalado el podemita, para indicar que desde la formación no presentaron «nada» contra él, ni «testigos» ni «pruebas» de lo que se le acusa.

Así las cosas, optó por no dejar su acta hasta que tenga «un juicio justo», esto es, un proceso con «todas las garantías democráticas», en el que se pueda «defender», ya que además, y hasta ahora, según se ha quejado, no ha obtenido respuesta de ningún órgano legitimado, ni de la Comisión de Garantías de Podemos ni de los juzgados.

Tampoco se ha puesto en contacto con él el Consejo Ciudadano de Podemos ni le ha preguntado «nada» de lo sucedido a partir de la denuncia interpuesta contra él, por Ordóñez, la secretaria general del partido en Santander, Lydia Alegría, y la responsable de prensa.

Así, cree que la solicitud de que entregue su acta de manera «inmediata» tiene, ha dicho, la «misma legitimidad» que la decisión de apartar de las primarias para elegir al candidato electoral a la líder podemita en la región, Rosana Alonso, y a los dos miembros de su candidatura, Belén Milán y David González, secretarios de Feminismo y Organización, respectivamente. Decisión tras la cual un juez ha decidido paralizar cautelarmente el proceso interno.

Con todo ello, José Ramón Blanco ha opinado que el que se urja ahora que entregue el acta porque anunció que iba a hacerlo «no tiene ningún sentido» ni «ninguna legitimidad», porque lo manifestó en un estado de shock, «sin saber por dónde me venían los golpes», se ha defendido para concluir.

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