Pedro Casares pondrá en marcha el Agente de Proximidad en Santander

El líder del PSOE de Santander y candidato de los socialistas a la Alcaldía, Pedro Casares, se ha comprometido con los vecinos de la zona de Pombo, Cañadío y El Ensanche a, si es alcalde, cubrir las 80 plazas vacantes en este Cuerpo y crear dentro del mismo la figura del «agente de proximidad» y se ha mostrado abierto a estudiar limitar la instalación de nuevos negocios de hostelería en una área, a su juicio, «saturada».

Así se lo ha trasmitido este miércoles a integrantes de la Asociación de Vecinos de la zona, con los que ha hablado de la «problemática» de este área que concentra gran parte del ocio nocturno de la ciudad.

Casares ha afirmado que se trata de un área que padece problemas de , «ruido», «suciedad», «falta de mantenimiento» e incluso de «inseguridad ciudadana«, temas que, según los vecinos, se podrían paliar incrementando la presencia policial.

Y es que, en declaraciones a los medios de comunicación, el presidente de la AA.VV, Ricardo Alea, opina que la «deficiencia» de efectivos de la Policía Local, situación que se agrava en verano, y la falta de presencia policial en la zona ha provocado que en ella «cada uno hace lo que le da la gana».

Así se ha quejado de incumplimientos en materia de horarios y terrazas y se ha quejado de que éstas cierran a la misma hora que el bar al que pertenecen sin estar insonorizadas.

También ha abogado por posibilidad de cambios en la actual normativa, que, según ha explicado, no establece limitaciones en cuanto a la distancia que debe haber entre los locales.

El presidente de la AA.VV ha opinado que se debería declarar el área de Pombo-Cañadío y el Ensanche como «zona acústicamente saturada» y se ha quejado de que hay «demasiados» bares, unos 275.

«Ya no cabemos más», ha dicho Alea, que se ha quejado de los planes para abrir nuevos locales de hostelería en el Mercado de Puerto Chico. «¿Es que no hay otro negocio en la ciudad más que abrir bares y bares. ¿Qué queremos convertir esto en una borrachería como Magalluf?», se ha preguntado.

A preguntas de los peridistas, Casares ha opinado también que la zona cuenta con una «oferta hostelera de ocio y restauración suficiente» y cree que «no es necesario más«. Así, por ejemplo, ha aludido a la posibilidad de estudiar una «excepcionalidad» para la zona y limitar que se puedan instalar más negocios.

Casares ha señalado que se tendría que elaborar un «mapa de ruido» en la ciudad que permitiera tomar decisiones sobre la posibilidad o no de abrir nuevos negocios.

El socialista ha defendido que esa «excepcionalidad» en esta zona puede ser «buena» para el conjunto de la ciudad ya que podría llevar la instalación de dichos negocios en otras zonas de crecimiento de Santander que gocen de libertad para instalarse.

Los representantes de los vecinos, entre ellos el presidente de la Asociación, Ricardo Alea, han entregado a Casares un decálogo con sus reivindicaciones que también pretenden entregar a otros grupos políticos con los que se reúnan.

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