Noja celebra el 375 aniversario del Privilegio de Vara

Noja celebra desde este viernes, 8 de marzo, al domingo, día 10, el 375 aniversario de la concesión por parte del rey Felipe IV del Privilegio de Vara, una distinción que al hasta entonces conocido como lugar le valió el título Villa y su independencia de la Junta de Siete Villas.

El Ayuntamiento rememorará un año más esta efeméride, acaecida en 1644, con un amplio programa que recreará aquella época y en el que no faltarán las escenificaciones históricas, los espectaculares torneos de caballeros y los juegos de banderías, entre otros eventos.

Los actos comenzarán este viernes con la apertura del mercado de época en la Plaza de la Villa y acciones de microteatro durante la tarde. Además, se abrirá una zona infantil y un campamento, celebrándose a las 20.00 horas un espectáculo de música.

El sábado 9, día de la recreación histórica, comenzará con un mercado de época y se engalanará toda la Villa para recibir a Felipe IV. El desfile en honor al rey tendrá lugar a las 12.30 horas, que llegará con su séquito de abanderados para hacer entrega de la Real cédula del Privilegio de Vara.

Por la tarde, a las 17.00 horas, se celebrará un torneo de Hidalgos, y a las 20.00 horas tendrá lugar un espectáculo de fuego y música, al tiempo que se realizará un asado del jato. Por la noche, a las 21.00 horas, habrá un espectáculo de fuegos artificiales desde la Iglesia de San Pedro en honor al Rey. Durante todo el día música y teatro por toda la Villa amenizarán todos los eventos.

El ambiente festivo continuará el domingo con más espectáculos, teatro y música, que acompañarán al mercado de época. Además, durante las tres jornadas se sucederán actividades y juegos para todos los públicos.

PRIVILEGIO DE VARA

El lugar de Noja, que es como así se llamaba en el siglo XVII, solicitó al rey Felipe IV el poder de nombrar a sus propios alcaldes entre sus vecinos para que no mandase en ellos los alcaldes de Siete Villas, porque, como no eran nojeños, aprovechaban cualquier oportunidad para sancionar o multar las faltas más tontas que cometían y, de esta forma, recaudar dinero.

El 9 de marzo de 1644, Felipe IV concedió a este pueblo la merced de la vara, el llamado ‘Privilegio de Vara o de villazgo’ (por la vara del alcalde y por la categoría de villa).

Esta distinción les permitió a partir de entonces poder nombrar sus alcaldes y llevar las riendas de su propio gobierno, es decir, gobernándose a sí mismos, igual que se hace ahora, sin depender de la Junta de Siete Villas.

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