Juan González Bedoya: «En defensa de Felipe González»

«No nos calló Franco, van a amedrentarnos los Sánchez, los Pachi, los Puente o los Óscar López»

Me retirarán el saludo no pocos militantes, pero voy a hablar bien de Felipe González. A dónde hemos llegado. Nos dicen que, cuando denunciamos las corrupciones de todo tipo, estamos haciendo el juego a la derecha. También nos afean que hablemos a nuestra edad, tan viejucos, pardiez, tan acabados. Acabados sí que estamos. Acabados en el sentido exacto de la palabra. Hechos y derechos. Bien formados. Sobradamente preparados. Íntegros. Aprendidos y comidos. Hace falta ser muy reaccionario para afirmar que los viejos deben estar calladitos.

No necesitamos permiso para hablar. No nos calló Franco, van a amedrentarnos los Sánchez, los Pachi, los Puente o los Óscar López. Como muchos otros históricos del PSOE, Felipe cree que la situación es peligrosa (para España, también para el PSOE), y alza la voz. Como tiene prestigio, autoridad moral y audiencia, Carlos Alsina en Onda Cero, Ángels Barceló en la SER, o Carlos Herrera en la COPE, y también sus pares por las noches y los líderes en las televisiones, lo buscan para conocer su opinión. Algunos inquisidores nos llaman resentidos. A ver, muchachos. ¿Tenemos aspecto de estar sufriendo? ¿Parecemos unos fracasados? Aunque sí. Somos (re)sentidos. Resentimos las cosas. Como somos de izquierdas, no queremos callar mientras el PSOE camina al precipicio. En 1966, siendo estudiante en la Universidad de Navarra, fui detenido, apalizado y severamente multado por revolverme contra el franquismo, y en los 70 del siglo pasado, en Santander, me pusieron bombas, me quemaron coches y viví casi en la clandestinidad. Siempre en la izquierda. No he cambiado. Me importa un bledo el qué dirán. ¿Yo de derechas? ¡Claro, e inspector de alcantarillas!  ¿Yo resentido? Bueno, sí. Cuando fui dirigente del PSOE, me encantaba ayudar a los militantes a que cantasen las verdades al lucero del alba. Ahora resiento y me entristece que, cuando les señalo la luna de la corrupción, se resignen a mirarte el dedo.

Autor: Juan González Bedoya ha sido en el PSOE, entre 1982 a 1993, senador por Cantabria, presidente y portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento regional y miembro de la Comisión Ejecutiva cántabra. También fue miembro del Comité Federal del partido y dirigente del Grupo Socialista en el Senado. Antes y después ha desarrollado una exitosa carrera periodística.

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