Izquierda Unida de Cantabria ha instado al presidente de la Comunidad, Miguel Ángel Revilla, a disolver el Parlamento y convocar elecciones si se rompe el Gobierno PRC-PSOE, tras la crisis entre ambos partidos después de que los regionalistas hayan anunciado que votarán ‘no’ en la investidura de Pedro Sánchez y los socialistas les hayan pedido que rectifique o «se habrá roto el pacto».
En un comunicado, IU reclama «altura de miras» al Ejecutivo de coalición para que sus dirigentes «se centren en hacer y mejorar la Comunidad» y «no gasten su tiempo y el de todos en repetir las tensiones de los últimos años».
La formación de izquierdas se refieren a la negativa del PRC a apoyar la investidura de Sánchez, «alineándose con la derecha más reaccionaria», y la «amenaza» del PSOE de ruptura del pacto si los regionalistas no rectifican, y consideran al respecto que si unos y otros «no van a garantizar la estabilidad gubernamental mínima para sacar adelante políticas en beneficio de las familias cántabras, lo mejor es que el presidente Miguel Ángel Revilla disuelva el Parlamento y convoque nuevas elecciones».
La coordinadora autonómica de IU, Leticia Martínez, se ha referido a «las muchas ocasiones» en las que el bipartito «ha ocupado su tiempo en sus peleas internas mientras desatendía la situación laboral e industrial de la Comunidad o impedía que en la pasada legislatura salieran adelante leyes como el PROT o la LGTBI, tan necesarias para garantizar el progreso social, económico y ambiental de nuestra tierra».
En este contexto, Martínez ha afirmado que «ante una situación de inestabilidad, lo mejor es consultar a los cántabros», dada «la fragilidad de un PRC en minoría» -en el supuesto de que gobernase en solitario- y al entender además que «no representa la voluntad de la mayoría de cántabros que aboga por la colaboración, tal y como ocurre en los ayuntamientos o el previsible Gobierno de España».
«Es lamentable que por cálculos políticos se estén desatiendo problemas de calado en Cantabria, como la crisis industrial, la emergencia habitacional o la precariedad de nuestro modelo productivo con cerca de un 94% de contratación temporal», ha sentenciado.