El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, que es vicepresidente de la Autoridad Portuaria de Santander, ha destacado hoy la colaboración de las diferentes administraciones públicas para alcanzar acuerdos que beneficien a los ciudadanos.
Marcano, junto al concejal santanderino, César Díaz, ha estado presente en el Palacete del Embarcadero de Santander en el acto de la firma del convenio del presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, para rehabilitar el muelle de Maura por un importe que asciende a 1.356.000 euros.
Marcano se ha referido a que estas obras contribuirán a fortalecer el atractivo turístico de Santander que principalmente se centra en su bahía, elogiando el patrimonio cultural, artístico, paisajístico y medioambiental que rodea este entorno de la capital cántabra. En su opinión esta rehabilitación potenciará el frente marítimo que continuará siendo un referente desde el punto de vista turístico.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín, ha repasado los proyectos más importantes que el puerto desarrollará en la ciudad y ha recordado que el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria se harán cargo al cincuenta por ciento del importe de la rehabilitación, añadiendo que, sin embargo, “no importa tanto el dinero como el compromiso”.
Por su parte, la alcaldesa ha recordado que la ciudad ya ha asumido 75.000 metros cuadrados del puerto para integrarlos a la ciudad y están previstos otros 2.500 para ampliar la calle Antonio López que se mejorará.
El concejal, César Díaz, ha anunciado que pronto se hará público la licitación de las obras que entrañará ciertas dificultades, como los condicionantes de las mareas e incluso la necesidad de realizar trabajos submarinos para actuar sobre los cimientos.
En virtud del acuerdo firmado, la Autoridad Portuaria pondrá a disposición del Ayuntamiento los terrenos portuarios objeto de esta rehabilitación que será licitada por un importe de 1.356.523,39 euros. El muelle, construido de hormigón, se había deteriorado con el tiempo y la erosión del mar y afectaba al paseo marítimo que durante meses ha estado cerrado para evitar el riesgo de derrumbe.