La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, ha asegurado este martes que en las relaciones entre países hay actos que tienen consecuencias, «y se tienen que asumir», en velada referencia a la decisión de España de prestar atención médica al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. La embajadora de Marruecos ha insistido en que hay «actitudes que no se pueden aceptar».
Según Benyaich, las relaciones entre países vecinos y amigos se tienen que basar en «la confianza mutua, que se tiene que trabajar y nutrir». Por último, ha calificado de «inusual» la rapidez con la que ha sido convocada por Exteriores y ha señalado que no descarta que su Gobierno la llame a consultas en las próximas horas.
Las palabras de la embajadora, apuntando claramente al caso de Ghali como el detonante de la crisis actual, contrastan con las del Gobierno, que en sus pronunciamientos oficiales ha evitado hasta ahora establecer una relación directa, sosteniendo que la «crisis migratoria» en Ceuta obedece a circunstancias diversas que se están analizando.