El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander va a solicitar la revisión de las sociedades municipales públicas como una de las medidas de actuación de cara a reorientar el ejercicio económico del Ayuntamiento y poder dar cobertura a las necesidades surgidas a consecuencia de la crisis sanitaria económica del COVID 19.
Esta petición responde, según el portavoz regionalista , José María Fuentes Pila, a que deba valorarse la estructura organizativa y económica de dichas entidades, con el objeto de conocer su situación presupuestaria y establecer temporalmente una coordinación de sociedades públicas que aglutina a las que menos incidencia puedan tener en términos de inversiones, fortaleciendo aquellas que vayan a tener un «protagonismo en la reconstrucción de la vida económica, cultural y social de Santander».
Se trata de una de las medidas que plantearán los regionalistas en el pleno que se celebrará mañana jueves, junto a la propuesta de «redimensionar» los recursos previstos en el presupuesto ya aprobado, «poniendo la mirada en todas aquellas estructuras que van a ver limitada su capacidad de acción y, como consecuencia los presupuestos establecidos».
Cómo ejemplos de redimensionamiento apuntaron a la Fundación Santander Creativa u otras fundaciones que no podrán desarrollar sus programas de actividades, así como en la realidad venidera en lo referente a la concejalía de festejos.
Otra de las propuestas regionalistas es la activación de “cauces” de participación ciudadana» a través de la inclusión de todos los agentes sociales afectados por esta pandemia en las comisiones extraordinarias por concejalías solicitadas por este grupo ante la necesidad de conocer de manera precisa las partidas comprometidas por cada área, así como los proyectos señalados en los presupuestos que deben ir destinados a la nueva realidad de Santander. «Es una premisa fundamental para abordar las medidas necesarias a medida que se vaya produciendo el escenario por fases de la desescalada y, como consecuencia de las necesidades por fases con las que van a encontrarse los sectores más vulnerables, contar con la experiencia y participación de las voces emergentes de todos los sectores de nuestra ciudad que viven el día a día y que han visto truncado sus proyectos ya que órganos de participación como los Consejos Municipales (Comercio, Igualdad, Mayores, autonomía personal) y los Consejos de distrito, se han visto sobrepasados y desaparecidos en esta crisis brutal”.
Por último Fuentes Pila insistirá en la importancia de que Santander establezca su “Plan de contingencias” con medidas básicas que ordenen el uso de infraestructuras públicas, señalética, movilidad peatonal, análisis de calles peatonales, convivencia de terrazas y negocios en la tercera fase de la desescalada. «Debemos prever cómo favorecer el uso de nuestros espacios abiertos y de esparcimiento, de nuestras bibliotecas, de manera que la anticipación ordene la convivencia en los espacios públicos, y es imprescindible que se genere una nueva forma de relación con el comercio, con los espacios culturales, con la hostelería, en términos de movilidad que aporte tranquilidad y por ende, dinamismo de la población», concluyó.