El Gobierno de Cantabria estudiará la posibilidad de incrementar la aportación pública al centro tecnológico CTC para impulsar su posicionamiento tecnológico a nivel nacional y europeo, y anima al tejido industrial cántabro a servirse de esta “pequeña joya” que tiene la Comunidad Autónoma para encontrar soluciones de I+D que contribuyan a mejorar su competitividad.
El anuncio y el llamamiento proceden de la visita que hoy han realizado a este centro ubicado en el Parque Científico y Tecnológico (PCTCAN) el presidente, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín, con motivo de su 20 aniversario.
“Probablemente tengamos que incrementar las aportaciones del Gobierno a través de Sodercan, porque aquí está el futuro”, ha señalado Revilla, que se ha referido al CTC como un “centro imprescindible para la industria de Cantabria”, aunque “quizás poco conocido por los ciudadanos”.
El presidente ha valorado la progresión en las últimas dos décadas de este centro que “crea tecnología y ciencia” para las empresas, fundamentalmente pymes, y donde en estos momentos trabajan cerca de 30 personas de alta cualificación en más de 40 proyectos, tanto autonómicos como nacionales y europeos.
Revilla ha podido comprobar el “gran trabajo” que realizan y ha destacado su colaboración en algunas de las propuestas que Cantabria presentará al Fondo Europeo de Reconstrucción vinculadas a la iniciativa privada, como la ampliación de la central de Aguayo por parte de Repsol, el parque eólico de Iberdrola en la Sierra de El Escudo o el Plan de Transición Energética de Solvay.
Por su parte, Francisco Martín ha valorado que el CTC es “el mejor aliado” a la hora de buscar soluciones tecnológicas orientadas a la industria y ha dirigido a las pequeñas y medianas empresas de Cantabria el siguiente mensaje: “La innovación está a su alcance. Tienen un Gobierno que permite cofinanciar los procesos de innovación y un centro como CTC que les va aportar aquello que tecnológicamente no pueden alcanzar. Hay muchos casos de éxito, que nos usen”.
Finalmente, la directora general de CTC, Beatriz Sancristobal, ha agradecido el apoyo del Gobierno y se ha mostrado orgullosa del “salto radical” que ha dado el centro en estos 20 años a nivel de posicionamiento europeo, lo que ha permitido, a su vez, “traer fondos y tecnología” a Cantabria para contribuir al cambio de modelo productivo.
En la visita ha comenzado con una presentación corporativa por parte de CTC. Seguidamente, Sancristobal ha guiado a Revilla, a Martín y al director general de Industria, Raúl Pelayo, por un recorrido por los laboratorios, donde las autoridades autonómicas han conocido algunos de los más de 40 proyectos en los que actualmente trabaja el centro, entre ellos una solución hidrofóbica y anticorrosiva de aplicación en materiales y tejidos o el robot GreenPatrol, diseñado el control integrado de plagas de invernadero.
Con la presencia hoy del presidente y del consejero arranca el programa de actos organizado por el centro para conmemorar la efeméride, que se extenderá a lo largo de 2021.
20 años al servicio de la I+D
El CTC es una fundación privada sin ánimo de lucro creada en el año 2000 y reconocida desde 2008 por el Ministerio de Economía y Competitividad como ‘Centro Tecnológico’. Se trata del único centro de Cantabria posee esta distinción que reconoce a aquellas entidades cuyo principal objetivo es la mejora de la competitividad de las empresas mediante la generación de conocimiento tecnológico y la realización de actividades de I+D+i.
Su misión es aportar valor a las empresas, diseñar soluciones prácticas y avanzadas e incrementar la competitividad del tejido industrial para garantizar su sostenibilidad a medio y largo plazo. Actualmente, cuenta con cerca de 30 trabajadores, de los cuales el 97% son titulados universitarios y el 18% doctores, con una media de edad de 35 años.
En la última década, el CTC ha participado en más de 300 proyectos con 130 clientes distintos y ha facturado más de 10 millones de euros. Su conocimiento y la experiencia en proyectos innovadores relacionados con disciplinas como la nanotecnología, los gemelos digitales, robótica móvil o la inteligencia artificial constituyen un excelente aliado para mejorar la competitividad de los procesos productivos de las empresas de Cantabria.
De hecho, es uno de los cinco centros tecnológicos que participa en el Programa Estratégico Miraged, una iniciativa nacional que permitirá al centro convertirse en referencia europea en el desarrollo de conocimiento sobre gemelos digitales para estructuras y componentes mecánicos.
En estos momentos se encuentra inmerso en la ejecución de más de 40 proyectos de transferencia tecnológica, casi la mitad de carácter regional y el 23% de carácter europeo, que movilizan cerca de 56 millones de euros de inversión.
Entre los autonómicos, destaca el desarrollo de una resina para la planta de SEG Automotive de Treto (Bárcena de Cicero) que mejora la resistencia de las piezas metálicas a la corrosión galvánica y permitirá a la empresa fabricar un nuevo alternador híbrido de impulso y recuperación. También colabora con Ferroluz en un proyecto innovador basado en nanotecnología para desarrollar pinturas con diferentes funcionalidades hidrofóbicas y anticorrosivas.
A la cabeza de las iniciativas europeas se encuentra MooringSense, el proyecto más importante de cuantos ha liderado el CTC hasta la fecha, con 4,2 millones de euros de inversión, que pretende diseñar un sistema innovador para la gestión de la integridad estructural de los sistemas de fondeo de los aerogenadores marinos flotantes.
Otro de los trabajos importantes de ámbito continental es el GreenPatrol, que lleva aparejada una inversión de 2,4 millones de euros para desarrollar una solución robótica que optimice el control integrado de plagas en invernaderos de forma autónoma.
Al tratarse de una fundación privada sin ánimo de lucro, CTC se financia gracias un equilibrio entre los proyectos públicos de concurrencia competitiva (Unión Europea, España y Cantabria), los proyectos bajo contrato con empresas privadas y aportaciones públicas directas.