El Gobierno de Cantabria ha negado este viernes que tenga dificultades para pagar las nóminas de sus empleados públicos y ha detallado que tiene un saldo en cuenta corriente en su Tesorería General que asciende al día de hoy a 181 millones.
En un escueto comunicado, la consejera de Economía y Hacienda, María Sánchez (PSOE), ha informado de que el importe para pagar la nómina y la paga extra de los empleados públicos de diciembre, que suponen unos 80 millones de euros para las arcas públicas, ya se encuentra reservado para atender esa obligación el próximo 19 de diciembre.
De esta forma, el Gobierno regional quiere «desmentir» las recientes declaraciones que cuestionan la dificultad del Ejecutivo cántabro para hacer frente a este compromiso.
Ha respondido de esta manera a las críticas de la oposición después de que el Consejo de Gobierno aprobara ayer destinar 20 millones de euros de remanente de varias empresas públicas de Cantabria a pagar, según anunció el vicepresidente, Pablo Zuloaga, gastos corrientes de inversión que están en marcha este año y que necesitan liquidez.