Así se manifiesta el vecino de Alfoz de Lloredo Manuel Fernández Allende (imagen). Todo viene ocasionado por la tala de varias decenas de robles centenarios que se ha vuelto a repetir y que ha acentuado los impactos ambientales y sobre el paisaje que durante las últimas décadas vienen produciéndose en los montes comunales de la Junta Vecinal de Cóbreces en Alfoz de Lloredo.
Hace unos días agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil se personaron en dos puntos de la localidad para dar fe de la existencia de parte de los robles en bienes inmuebles con Milagros Carmona, tercera teniente de alcalde de Alfoz de Lloredo, y A.P., vecino de la localidad. En el caso de Milagros Carmona la Guardia Civil pudo realizar fotografías de parte de los robles; en cambio, en el caso de A.P. el citado vecino se negó a que la benemérita pudiera tomar imágenes.
Manuel Méndez a este respecto ha manifestado a cantabria directa que «el alcalde no me coge el teléfono. Me hacen la vida imposible, y lo único que hago es mirar por los intereses del pueblo«. A juicio de Manuel Méndez, existe una falta de control y seguimiento aprovechando las talas forestales a matarrasa de forma masiva e indiscriminada a plantaciones de eucaliptos que han venido realizándose desde los años 50 del siglo pasado.
Al parecer parte de los robles centenarios fueron transportados en un tractor debido al volumen de carga, teniendo como referencia el parque de Ruiloba.
Esta redacción está a la espera de conocer las impresiones del alcalde de Alfoz de Lloredo, Enrique Bretones.