Las personas acogidas y acompañadas en la Cocina Económica en 2024 han sido 1.160, el 51% han sido mujeres y un 80 % han nacido fuera de España, siendo los principales países de origen Perú, Colombia, Marruecos y Venezuela
En 2024, un total de 3.205 personas fueron beneficiarias de sus programas sociales, 572 menores de 18 años
Por rango de edad, cabe destacar que un 18% son menores de 29 años, colectivo con el que hay que intervenir de manera intensiva y urgente, para prevenir la cronificación de su situación, por otro lado, nos preocupa un 3% de personas mayores de 70 años, para los cuáles es difícil encontrar recursos apropiados. Son los principales datos de la Memoria de la Cocina Económica de 2024 y que serán presentados en la jornada de mañana miércoles 2 de julio.
REPARTO DE ALIMENTOS Y SERVICIO DE COMEDOR
A lo largo de un día cualquiera, Cocina Económica puede recibir más de 240 personas en los distintos programas de atención. El enfoque está orientado al acompañamiento social, como estrategia clave para asegurar una respuesta integral a las múltiples necesidades que atraviesan las personas atendidas. Y la dignidad es el principio fundamental. En servicios tradicionales, como el Programa de Reparto de Alimentos, se han distribuido alimentos, productos de aseo y limpieza, por importe de 365.698 euros. En el COMEDOR, se han repartido 105.134 servicios de desayunos, comidas y cenas, 6,9% más que en 2023, y se han atendido 549 personas.
SERVICIO DE HIGIENE
El Servicio de Higiene vinculado al comedor social, ha atendido a 273 personas cifra similar al año anterior, y ofrece una visión bastante representativa de cómo evoluciona el número de personas sin hogar en la ciudad. Se han prestado 3.247 servicios, siendo las duchas y el lavado de ropa, el que ha sufrido una mayor variación, superando en un 20% la cifra del año anterior.
SALUD MENTAL
Resaltar que, la salud mental, es uno de los grandes desafíos en las personas en exclusión social y/o Sin Hogar. Aquellas personas con enfermedades crónicas y/o adicciones, que necesitan de apoyo para generar la adecuada adherencia al tratamiento y un seguimiento del mismo, se les acompaña en el control y administración de su mediación, así como a las citas médicas cuando es necesario. La persona a parte de cubrir sus necesidades básicas, es invitada a participar en distintos programas para favorecer su activación y promoción y siempre que es posible se orientan a formación reglada.
SOLEDAD NO DESEADA
El Programa de Atención Diurna – Emaús, tiene como finalidad conservar o promocionar la autonomía de las personas participantes, así como promover su participación activa en el medio comunitario, para reforzar su red de relaciones y prevenir y atender la soledad no deseada. Ofrece además un espacio seguro, para las personas en situación de sinhogarismo. Han participado 188 personas en 2024.
TALLERES OCUPACIONALES
El Programa de Formación Ocupacional e Integración ha atendido a 111 personas. Está dividido en 4 Talleres Ocupacionales: cartonaje, encuadernación, textil y alpargatas, donde se trabajan por un lado las competencias propias de la actividad, y por otro lado, el desarrollo de habilidades laborales básicas, como son el cumplimiento de horarios, responsabilidad o el trabajo en equipo. Transversalmente se trabaja la digitalización y la orientación laboral, en función de las necesidades. Adicionalmente el Taller Adaptado, durante este ejercicio ha consolidado la utilización de la aplicación NeuronUp, aplicación digital que permite el diseño de intervenciones personalizadas en estimulación cognitiva, con lo que se ha conseguido una mayor adherencia al programa y una mejora significativa en sus habilidades digitales.
ALOJAMIENTO: 73 PLAZAS
El Alojamiento es el eje fundamental, para garantizar procesos de inclusión social sostenibles. Un derecho subjetivo, como es el derecho a una vivienda asequible, ha sido largamente olvidado, favoreciendo el uso de la vivienda como un bien de mercado sin tener en cuenta la función social de la misma. Los precios de los alquileres no tienen relación con los salarios y se hacen más inalcanzables para los colectivos más vulnerables. A lo largo del último año, el acceso a la vivienda se ha visto totalmente obstaculizado, no sólo por el incremento del precio de los alquileres, sino también por la escasez de viviendas disponibles, los requisitos que se solicitan para acceder a las mismas, así como una gran presencia de alquileres vacacionales. Estos hechos, han provocado que incluso el acceso a una habitación sea algo inalcanzable para muchas personas.
Cocina Económica dispone de 73 plazas de alojamiento distribuidas por la ciudad, en 21 pisos y un Centro de Acogida, con distintas modalidades de intervención (Housing Led, Housing First, Pisos de Intermediación, …). En el año 2024 se han atendido 89 personas un 41,57% mujeres y un 69% inmigrantes, de 19 nacionalidades diferentes y el 22% nacidos en Cantabria.
INSERCIÓN LABORAL
Es sabido, que la inserción laboral, es el principal factor inclusivo. A finales de 2022 se crea la Empresa de Inserción, Luimar Incluye, que ofrece puestos de trabajo adaptados para personas en situación de vulnerabilidad. En el año 2024 han trabajado 5 personas, 3 de ellas en puestos de inserción.
PRESUPUESTO: 2,2 millones, y un 53% de financiación pública
Para desarrollar esta tarea contamos con un presupuesto de 2,2 millones de euros, y un 53% de financiación pública. El Gobierno de Cantabria es el principal colaborador cubriendo más del 50% del presupuesto. También colabora el Ayuntamiento de Santander que aporta también una de las viviendas de acogida. El resto de la financiación procede de la colaboración y el compromiso de fundaciones privadas, empresas, particulares e iniciativas solidarias. Su valiosa contribución e implicación es clave para alcanzar nuestros objetivos y seguir adelante con nuestra misión. Mención especial, merecen el voluntariado y la comunidad de Hijas de la Caridad, cuya contribución desinteresada y constante refleja el verdadero espíritu de solidaridad y compromiso.
Y así, después de 116 años, La Cocina Económica sigue trabajando en Santander, por las personas más vulnerables, seguimos siendo, esa entidad cercana y “muy nuestra”, desde de la que implicarnos en mejorar nuestro mundo.