«La democracia interna en los partidos ha desaparecido si es que alguna vez existió»
Muy comentada la marcha de un dirigente de VOX en estos pasados días, García Gallardo, dirigente que disfrazaba de reclamo de democracia interna su discrepancia minoritaria. Los dos grandes partidos y sus terminales mediáticas se han puesto las botas rasgándose las vestiduras. Quejidos y lamentos de falsas plañideras. Dejad, amigos, que me ría un poco.
El partido más hipócrita y con una democracia interna fingida, incierta e inverosímil es el PP. Estuve afiliado casi cuarenta años y vi de todo, acciones, inacciones, mentiras, retorcimiento de los estatutos, robo de urnas por una supuesta amenaza de bomba, parar un ascensor del hotel donde se celebraba un congresito de nuevas generaciones para dejar sin votar a cinco compromisarios cruciales… es cierto que muchas de estas eran en Nuevas Generaciones.
Sí, cierto. También hay que recordar que esos de Nuevas Generaciones son los que hoy detentan/ostentan el poder en el Partido Popular y tienen esa deleznable escuela. Yo mismo decidí irme después de un Congreso en Cantabria con el inconfundible hedor del pucherazo. En ese Congreso donde se eligió (¿) a Maria José Saenz de Buruaga Presidenta del PP de Cantabria después de haber perdido claramente las primarias y, curiosamente, iba perdiendo también en el Congreso en todas las urnas excepto en la última donde , también curiosamente, aparecieron los votos suficientes para ganar (¿). Y después del Congreso, la masacre. Se exterminó a todo el que se pudo de la candidatura preferida por los afiliados incluidos alcaldes de pueblos donde el PP ha quedado cojo y manco para siempre.
Del PSOE sé menos. Aunque lo suficiente como para conocer que en época de Felipe González existían contrapesos y discrepancias aceptadas, hace poco lo recordaba el propio González, y con la llegada del Cesarín Sánchez, despues de un bochornoso intento de relleno de urnas tras una cortina en un Comité Federal, se decidió en el renacimiento sanchista que ya estaba bien de discusiones y que solo existía como ley la voluntad del Secretario General.
La democracia interna en los partidos ha desaparecido si es que alguna vez existió. En el PP se convocan los Congresos provinciales y regionales cuando ya se ha asegurado el resultado. Todo el mundo lo sabe y en el PP, cuales ovejitas, lo aceptan con resignación de siervos. Es una parte importante de las causas de la degradación de nuestro sistema.
VOX no engaña. No quiere organización de baronías regionales, otra de las causas de destrucción del sistema, su opción es la reconducción del sistema autonómico, el proyecto es único y no puede haber posiciones y ambiciones distintas en cada región cuyo origen suele o puede estar en intereses localistas espurios. Se puede discrepar de esa óptica pero es más auténtica y sincera que la de las trampas, manejos y decisiones tomadas en cuartos oscuros del PSOE y el PP.
En los dos grandes partidos, cada vez menos grandes, parecen no darse cuenta de la ola de descontento mundial con esas oligarquías políticas que ellos representan. Ya no pueden esconder sus vergüenzas gracias a las redes sociales. Antes se controlaba a la prensa, era posible y asumible, de formas variadas, con presión o con corrupción. Hoy eso ya no es factible. Siguen actuando como si los cambios no fueran con ellos porque no saben hacerlo de otro modo. Y la ola les destruirá.
Autor: Javier Soler-Espiauba Gallo / Profesor de Educación Física.