CSIF solicita garantías laborales para los empleados públicos y la ciudadanía en el Ayuntamiento de Santander

Con fecha 30 de abril el sindicato CSIF del Ayuntamiento de Santander presentó un documento instando a la Alcaldía a tomar medidas que permitan el regreso de los trabajadores en condiciones que ofrezcan garantías para la ciudadanía y para los trabajadores. En el Ayuntamiento de Santander la presencia sindical es de 21 componentes y su distribución es: 6 UGT, 5 CSIF, 3 CCOO y 3 SIEP, 2 Aplb, y 2 USO.
El Ayuntamiento de Santander elaboró un documento a través del servicio de prevención de riesgos, pero, según se desprende del comunicado de CSIF, no lo apoyan al no recoger con garantías cómo se va a realizar el regreso a la actividad laboral presencial. Quienes sí continúan trabajando son los funcionarios de teletrabajo.
Y, según ha podido confirmar esta redacción, Comisiones Obreras tampoco apoya el documento remitido desde el Ayuntamiento de Santander.

A continuación, el comunicado de la Sección Sindical de CSIF en el Ayuntamiento de Santander.

La Sección Sindical de CSIF Santander en el Excmo. Ayuntamiento de Santander rechaza el documento presentado por el Ayuntamiento de Santander y denominado “MEDIDAS PREVENTIVAS GENERALES PARA LA REANUDACIÓN PAULATINA PRESENCIAL DE LOS SERVICIOS ADMINISTRATIVOS EN EL CONTEXTO DE EXPOSICIÓN A COVID-19” porque no cumple con las expectativas anunciadas por la Alcaldesa en reunión mantenida con los representantes sindicales el pasado 25 de abril.

CSIF entiende que el documento presentado, a pesar de haberse anunciado como “flexible y abierto” no ofrece garantías sanitarias suficientes, ni criterios precisos de organización ante la desescalada, para la totalidad de trabajadores municipales por lo que, además, supone un grave riesgo, no solamente para los trabajadores, sino para los propios ciudadanos en este momento de control de la pandemia. Debe contener las medidas concretas que definan la forma en que se produzca la reincorporación de los trabajadores. Cada trabajador tiene derecho a saber cuándo y en qué condiciones va a incorporarse.

Tras analizar dicho documento, comprobamos que:

  • Solamente hace referencia a los servicios administrativos municipales, sin tener en cuenta el proceso de reincorporación de ningún otro colectivo (talleres, policías en segunda actividad, banda de música, parques y jardines, conservatorio, vigilantes y conserjes, bibliotecas y museos, etc.).
  • No establece un calendario en el que claramente y CON CARÁCTER OBLIGATORIO, se exprese que, DE FORMA PREVIA a la reincorporación de los trabajadores, se habrá realizado TEST a todo el personal asintomático que se reincorpora, al que ha estado trabajando como esencial y los que han estado en aislamiento por contagio o sospecha de él para garantizar que no se produzcan contagios y preservar la salud de la ciudadanía que acuda a las dependencias municipales. No puede afrontarse una desescalada sin ese compromiso previo, con fecha exacta. Asimismo, DEBE ASEGURARSE que, si se produce una BAJA por COVID-19, se realizarán los test posteriores que permitan descartar su presencia antes de la reincorporación de dicho trabajador. El protocolo solamente hace referencia a la “posibilidad de hacer test de anticuerpos” sin recoger, tal y como se anunció, que se realizarán a la totalidad de la plantilla.
  • No se constata la realización de mediciones de las superficies de las dependencias municipales como paso inicial para determinar, de manera exacta, aquellas en las que va a procederse a adoptar las medidas necesarias para garantizar la distancia social o la implementación de medidas de apantallamiento y barrera. No basta con decir que va a realizarse. Deberá estar hecho en determinada fecha que los trabajadores deben conocer previamente y que debe recoger el documento.
  • Se desconoce el proceso de desescalada de forma concreta, atendiendo a las siguientes fases:
    • Concreción de los trabajadores que van a continuar en Teletrabajo (para evitar el caos que se produjo en el inicio del estado de alarma).
    • Concreción de aquellos sobre los que se proponga su incorporación a dicha modalidad de trabajo.
    • Concreción de personal que se incorporará a atención al público por ser absolutamente necesarios y que no puedan desarrollar su actividad mediante modalidad no presencial o teletrabajo, condicionada a las medidas de protección.
    • Por último, concreción de los trabajadores que se incorporarán en último lugar por tener la condición de vulnerables, con hijos menores o mayores dependientes, o bien sean mayores de 60 años.
  • No contempla protocolo de actuación con trabajadores en caso de que se produjese algún positivo en alguno de los compañeros de trabajo reincorporados.
  • No se contempla la desinfección de los vehículos a utilizar por los trabajadores.
  • No contempla ni realiza propuesta concreta, ni fecha de adquisición y/o instalación previa de sistemas de control de acceso mediante comprobación de la temperatura a los trabajadores y ciudadanos. Por CSIF se ha propuesto la adquisición de termómetros láser sin contacto y la instalación de cámaras térmicas en lugares de masificación para evitar aglomeraciones en el acceso. La valoración del impacto económico de dichas medidas está totalmente indefinida, al englobar sistemas que van desde los 80 €/unidad en el caso de termómetros láser, hasta los 12.000 €/unidad en el de las mejores cámaras, sin especificar cuáles de ellos y dónde van a ser utilizados. No se contempla, además, el compromiso de contar con dicho material para el momento de incorporación de los trabajadores.
  • No contempla la ELIMINACIÓN de sistemas de control al acceso al puesto de trabajo que supongan CONTACTO físico de varios trabajadores al mismo sistema. Dichos protocolos deben ser eliminados. De hecho, el propio protocolo sigue haciendo referencia a las “zonas de fichaje” como posibles focos de concurrencia de trabajadores.
  • Hace referencia a la utilización de “despachos que puedan estar vacíos para ser utilizados en la reorganización de las dependencias y asegurar la distancia mínima social, pero no concreta cuáles son dichos despachos. Deberán conocerse previamente para saber la capacidad real de asumir tales reubicaciones.
  • No contempla la concreción de organización de horarios y turnos para evitar la coincidencia y la masificación en la atención al ciudadano.
  • Al menos, en las primeras fases de desescalada, debe asegurarse la atención exclusiva mediante cita previa, cosa que no asegura.
  • No contempla la adquisición de papeleras con tapa para desechos (mascarillas, papeles de limpieza, etc…) ni el establecimiento de protocolos de gestión de residuos, ya que los ciudadanos pueden utilizar las papeleras de los centros para depositar guantes y mascarillas usadas y ser un foco de infección.
  • No contempla el establecimiento de un protocolo de manipulación de documentos en papel, por medio de «slice» plásticos, cuya limpieza es sencilla y sistemas de valija segura, entre otros. Se debe establecer, asimismo, protocolo de control de la limpieza de correo y paquetería antes de su distribución y el uso obligatorio de guantes.
  • No contempla la adquisición de pantallas protectoras faciales para trabajadores que, por diversas circunstancias, no pueden utilizar mascarillas.
  • Asimismo, se estima insuficiente la cantidad de mascarillas de las de tipo quirúrgico (10.000) que solamente podrían ser utilizadas, durante un mes por un total de 400 trabajadores. Debemos recordar que el uso previsto de dicho material, no debe exceder el de una jornada laboral.
  • Debería contemplar la adquisición e instalación de pediluvios desinfectantes en determinadas dependencias cuestión que no se valora.
  • No contempla las medidas de las barreras de apantallamiento para separar a los trabajadores distantes menos de dos metros. Estas deben alcanzar una altura de dos metros, no la de una persona sentada.
  • No se contemplan medidas de limitación de aforo a sitios de acceso de público, ni de aprovisionamiento de gel hidroalcohólico para el público antes de su relación con los trabajadores.
  • Debe contemplar una información regular y completa sobre la incidencia del virus en la plantilla municipal.
  • CSIF exigió evitar la discrecionalidad en la implementación de las medidas mínimas exigibles para garantizar la protección de la seguridad garantizando estas en el documento, cosa que no se ha hecho.

En definitiva, desde CSIF Cantabria, entendemos que el protocolo elaborado unilateralmente por el Ayuntamiento de Santander, es bienintencionado, pero no reúne las condiciones imprescindibles de concreción para abordar con garantías la reincorporación del conjunto de los/as empleados púbicos y, por ende la seguridad a los ciudadanos en sus relaciones presenciales con la Administración.

Las Administraciones Públicas deben ser un ejemplo y garantizar, por todos los medios, la seguridad de la ciudadanía y de sus plantillas. CSIF, como agente activo de la sociedad civil y organización más representativa en nuestras Administraciones, seguirá trabajando y ofrece su mano tendida para que la reincorporación presencial de los empleados del Ayuntamiento de Santander, se haga con las máximas garantías, pero no puede apoyar el documento presentado, tal y como está.

 

What do you want to do ?

New mail

Scroll al inicio