Los empresarios turísticos asturianos ya están manos a la obra en la elaboración de una estrategia que permita captar turismo nacional una vez que se levante el confinamiento. Y si algo puede contrarrestar al lema «Quédate en casa» es el de recuperar la salud y la libertad de estar al aire libre en el «Paraíso natural«. La calidad de vida, la naturaleza, el turismo de aventura y la gastronomía son fortalezas contrastadas del turismo en Asturias. El sector da por perdido al visitante extranjero no solo por la pandemia, sino por la incertidumbre de la reactivación de las compañías aéreas y de las conexiones nacionales e internacionales.
Las asociaciones hosteleras y turísticas de Galicia, Cantabria, País Vasco y Asturias, unidas en la plataforma «La Fuerza del Norte», ya piensan en el día después, cuando se levante el estado de alarma y se pueda empezar a viajar. Son conscientes de que aún falta tiempo para recuperar la normalidad, pero confían en salvar al menos los meses de verano.
El problema es que esta misma situación se plantea para el conjunto de España, y las comunidades cuya economía está sustentada en el turismo utilizarán el reclamo de sol y playa para intentar la recuperación lo antes posible, ya que todos los estudios indican que van a ser las más golpeadas por la crisis pospandemia. «Todos vamos a competir en el mercado nacional, y va a ser una competencia muy dura. Por eso no hay tiempo que perder», aseguran los empresarios del turismo en Asturias.
El sector supone para el Principado una media de 45.000 empleos directos, si se incluye en esa cifra la suma de puestos de trabajo del régimen general de la Seguridad Social, autónomos de la hostelería y la hotelería, turismo activo, guías turísticos y agencias de viajes entre otros. El año pasado Asturias batió récords de visitantes y pernoctaciones, y este año el inicio apuntaba muy buenas maneras hasta que el coronavirus se coló para frustrar el asentamiento de la reactivación económica. El sector ya suponía prácticamente el 11 % del producto interior bruto (PIB) asturiano.
El objetivo, por tanto, debe ser crear un producto turístico que aúne todas estas fortalezas, algunas comunes a otras comunidades autónomas agrupadas en «La Fuerza del Norte«.
Fuente: La Nueva España / lne.es