«Las Uvas Australianas han vuelto a demostrar su capacidad para llenar Astillero de vida y buen ambiente»
Astillero ha vuelto a situarse en el centro del calendario festivo con la celebración de las Uvas Australianas, una jornada que ha transformado la Plaza del Mercado en un gran punto de encuentro para miles de vecinos y visitantes, adelantando simbólicamente la bienvenida al Año Nuevo en un ambiente de convivencia, música y celebración compartida. Desde primeras horas del mediodía, el centro del municipio registró una intensa afluencia de público, con familias, cuadrillas de amigos y visitantes que se acercaron a disfrutar de una programación pensada para vivir la calle y despedir el año de una forma diferente. Las actuaciones de las academias y escuelas de danza marcaron el inicio de una mañana cargada de ritmo y animación, preparando el ambiente para uno de los momentos más esperados del día.
A lo largo de la jornada, el Ayuntamiento repartió media tonelada de uvas, lo que supuso algo más de 6.000 raciones, junto a bolsas de cotillón, permitiendo que todas las personas presentes pudieran sumarse a esta celebración tan singular. A las 14:00 horas, Astillero se conectó simbólicamente con Australia para dar paso al cambio de año, en una escena que volvió a reunir a una multitud en la plaza y que se ha consolidado como una de las imágenes más representativas de la Navidad en el municipio.
Las Uvas Australianas han demostrado, una vez más, su capacidad para atraer a públicos de todas las edades y procedencias, generando un ambiente diverso y participativo que desbordó la Plaza del Mercado. La jornada se vivió como una auténtica celebración colectiva, marcada por los reencuentros, el buen ambiente y las ganas de empezar el nuevo año en comunidad.
El alcalde de Astillero, Javier Fernández Soberón, destacó que “este evento refleja la manera de entender la participación en Astillero: abierta, cercana y pensada para disfrutar en comunidad”.“Ver la Plaza del Mercado llena, con vecinos y también con personas que nos visitan desde otros municipios para vivirlo, es la mejor muestra de que esta propuesta conecta con la gente y sigue creciendo año tras año”, añadió.
El impacto de la celebración se dejó notar también en la hostelería y el comercio local, con bares y establecimientos registrando una alta afluencia desde el mediodía y manteniendo la actividad durante toda la tarde y la noche. La música y el ambiente festivo se prolongaron más allá del momento central de las uvas, convirtiendo el 31 de diciembre en una jornada especialmente animada en todo el municipio.
La concejala de Festejos, Ana Cañas, subrayó que “esta celebración es un ejemplo de cómo se pueden generar propuestas que unen a vecinos y visitantes, dinamizan el municipio y crean recuerdos compartidos”. “Las Uvas Australianas han vuelto a demostrar su capacidad para llenar Astillero de vida y buen ambiente en una fecha muy especial”, añadió. Con esta jornada, Astillero cerró el año con una celebración que volvió a situar al municipio como referente, ofreciendo una forma diferente y participativa de despedir el año y dar la bienvenida al nuevo.