Se abonarán los atrasos de 2025 en el primer trimestre de 2026, y hay avances en conciliación y derechos sociales
La dirección de Bridgestone y los sindicatos han suscrito el nuevo convenio colectivo para sus fábricas en España con un incremento salarial acumulado de hasta el 25%, incluyendo una actualización del 5,7% en enero de 2026 y otra del 2,1% en enero de 2027. El nuevo convenio tiene el respaldo de los sindicatos BUB, UGT y CCOO (11 de los 13 miembros de la mesa negociadora) y garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo al vincular los salarios al IPC real durante los tres años de vigencia, además de incluir diversos avances sociales. Fuentes sindicales explican que el acuerdo prevé abonar los atrasos de 2025 en el primer trimestre de 2026, e introduce avances en conciliación y derechos sociales, de forma que los permisos por hospitalización o enfermedad grave e incluso medidas específicas de igualdad LGTBI.
En concreto, el sindicato BUB estima que el acuerdo para un salario base de 45.000 euros al año podría incrementarse hasta los 48.736 euros en 2027, con una subida total de 9.831 euros en seis años, lo que representa un 25,3% de mejora acumulada desde 2021.
En materia de organización del trabajo, el convenio refuerza la voluntariedad de las horas extraordinarias, blinda los tiempos de parada y arranque de máquinas para evitar ampliaciones no pactadas de jornada y suprime la posibilidad de deducción salarial por bajo rendimiento. El nuevo acuerdo parte de la base del anterior convenio colectivo cerrado hace dos ejercicios, y según los sindicados firmantes, establece un marco de estabilidad para la plantilla tras un año marcado por las reestructuraciones y reabre una etapa de recuperación salarial.
La única voz discordante a este acuerdo respaldado de manera mayoritaria por la representación de los trabajadores es el sindicato SITB, que ha mostrado su desacuerdo con el texto al no ver incorporadas sus propuestas a la redacción final. El acuerdo afecta a una plantilla de 2.409 trabajadores, 229 de la fábrica de Puente San Miguel, en Cantabria, 700 en la de Basauri y 30 en Usánsolo, ambas en Vizcaya, y 1.450 en Burgos.