Activa Mutua ha entrado desde algún tiempo en una dinámica en la que lejos de brillar por su transparencia y buen gobierno, está sumida en investigaciones varias e incluso en entramados por esclarecer. Éste es el caso, por ejemplo, del Subdirector General de Organización Territorial, José Ángel Zabalza, quien a través de su secretaria, le enviaba documentación -pliegos de condiciones en sus diferentes fases-, al Director de Clínica Diagonal FIATC en ese momento, para que éste los adaptara en su beneficio, y hacerse con la adjudicación de la licitación.
En este cruce de correos se puede comprobar también cómo el nuevo Gerente en Funciones, Joan Rovirosa (en ese momento responsable de los conciertos con centros médicos externos), participaba activamente haciendo suyos esos pliegos, cuando en realidad no debiera haber permitido semejante práctica, y hacía de transmisor con el departamento de informática, para su posterior publicación.
Todo este proceso está siendo investigado desde los organismos de control del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, al margen de que el concurso se ejecutará o no. Llama la atención que todo este proceso, se estaba realizando, al parecer, justo cuando la Dirección Especial de la Inspección de Trabajo, estaba ultimando las sanciones a la citada mutua, ACTIVA MUTUA. Es un proceso la licitación por un importe que ronda los 3,5 millones de euros. Por último, el sentimiento de impunidad da a entender que se encuentra extendido entre los miembros de alta dirección y sus subordinados de la cuerda, cuando se trata de una entidad donde debe imperar la transparencia y el buen gobierno.