Al término del partido ante el CD Ebro, el técnico del Racing de Santander, Aritz Solabarrieta, quien parecía tener pensado ya el discurso de salida del club, dejó caer varias ‘perlas’, hasta la fecha desconocidas. En su forma de hablar había temple y, sobre todo, ganas de hablar cuando la temporada ha terminado y ni el club ha luchado por el ascenso ni su campaña ha sido lo mejor de lo esperado. Solabarrieta afirmó que «yo cuando llegué aquí, el primer día, en El Sardinero, tuvimos una reunión la dirección deportiva estaba José Mari (Amorrortu), estaba Pedro y estaba el vicepresidente del club. Y en ese momento él habló y me dijo cómo y con quién tenía que jugar. En una conversación que estuvimos allí. Ahí te vas dando cuenta de todo lo que significa el Racing. En todos los sentidos». También afirmó que «los 10 primeros días fueron nefastos y quedé crucificado, sin margen de maniobra… Es normal, esto es fútbol. Aquí si se gana eres muy bueno y si no eres muy malo».
También sentenció diciendo que «igual no he sido claro del todo. El objetivo era estar en la Pro y un proyecto de cantera como el que se ha hecho… Nada del ascenso, ni por aquí ni por allá». De la misma forma añadió que «ahora al club le toca arrancar un nuevo proyecto con nuevas personas… Lo positivo es que sigo viendo crecimiento en muchos jugadores del equipo y yo me quedo con eso».