En la Comunidad de Madrid y en la propia capital de España, quienes toman las decisiones políticas han dejado en el olvido a uno de los compositores más grandes que ha habido en España, con una de las obras más sublimes de la historia de la música.
En la Puerta del Sol de Madrid, en el edificio oficial de la Comunidad de Madrid y en el resto de los edificios oficiales la bandera regional ondea a media asta y con un crespón negro, junto a las banderas española y de la Unión Europea. Tras un minuto de silencio, suena cada día a las 12.00 h desde el balcón principal de la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo autonómico, un fragmento de Adagio for Strigns, del compositor estadounidense, Samuel Barber, que se usó en el homenaje de EE UU a las víctimas del World Trade Center y se hizo famosa en el entierro de Roosvelt. El Gobierno regional también ha llamado a los 179 ayuntamientos de la región para que se sumen. Quien se ha sumado es el alcalde de Madrid, que se ha unido a la iniciativa del Gobierno regional. Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, han decidido no apostar por lo nuestro, lo propio, lo nacional, lo español.
En 1939 el maestro Joaquín Rodrigo, valenciano de Sangunto de nacimiento, compuso en París el Concierto de Aranjuez, para guitarra y orquesta. Había terminado la Guerra Civil. Se fue de su querida España hasta la capital de la vecina Francia para componer lo que es una de las obras más universales de la música española e internacional. El Auditorio Nacional le rindió un homenaje a Joaquín Rodrigo con motivo del cincuentenario de su más famosa obra. Fue en 1989. Claro, como han pasado más 30 años de aquello, quizás no lo recuerden quienes toman esas decisiones. No menos cierto es que el maestro Rodrigo dijo adiós en la propia capital de España, en Madrid, y por añadir, nació un día de Santa Celicia, patrona de los músicos. Es majestuosa la obra de Samuel Barber, por supuesto, pero si en Madrid alguien piensa en autores y compositores españoles, la lista es larga, buena, prodigiosa y además, nacional.