Una vivienda unifamiliar del barrio La Ermita, en Rinconeda, gana el concurso de decoración navideña; en la categoría comercios gana Peluquería Azahar, en Las Viñas (Requejada), presentada por Azara Díaz Ruiz
Una vivienda unifamiliar del barrio La Ermita, en Rinconeda, adornada con elementos realizados de manera artesanal con materiales reciclados, se ha proclamado ganadora del tercer concurso de decoración navideña en la categoría de casas, convocado por el Ayuntamiento de Polanco, como forma de dar un ambiente festivos a estas fiestas en el municipio.
Esta decoración ha sido realizada por la familia de Alexandra y Antonio Martín Velarde, una decoración que incluía varias decenas de pequeñas bombillas que recibió el voto unánime del jurado que valoró diseño y originalidad, empleo de elementos reciclados, uso manualidades, tradición popular e iluminación. El segundo premio en la misma categoría ha sido para la decoración de una vivienda del barrio Rodanil (Rumoroso) presentado por Beatriz Fernández Madariaga; el tercero fue para una casa en el barrio de Soña presentada por María Luisa Lasa; y el cuarto para el conjunto realizado por Luis Miguel Cayón, también en Soña.
Por su parte, en la categoría de pisos la ganadora fue para una decoración de dos grandes ventanales del domicilio de Ana María Herrera Gómez, en el barrio San José (Requejada), mientras que en la categoría comercios la ganadora fue el escaparate de Peluquería Azahar, en el barrio Las Viñas (Requejada), presentada por Azara Díaz Ruiz.
Los comercios optaban a un premio consistente en una cesta de distintos productos navideños valorados en 200 euros, mientras que para las viviendas unifamiliares, pisos y comunidades se reservaban cestas valoradas en 150, 120 y 100 euros. Durante la entrega de las cestas a los ganadores, la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz, ha agradecido la participación de los ciudadanos en este certamen, un idea que surgió el pasado 2023 durante los encuentros vecinales y que se pretende mantener para los próximos años.
Rosa Díaz ha recordado que este concurso tiene como objetivo promover y crear un ambiente festivo durante estas fechas tan señaladas, y por eso la decoración debía guardar relación directa con los motivos navideños, que habían de estar expuestos, al menos desde el 16 de diciembre hasta el 8 de enero, quedando prohibido el uso en la iluminación de fuego, antorchas, velas o cualquier otro elemento pirotécnico. Los participantes tenían plena libertad en cuento a la técnica y el estilo de decoración de escaparates, balcones, ventanas, fachadas o puertas, siempre que la misma no supusiese ningún tipo de peligro para los viandantes.