Queridos vecinos y vecinas de Piélagos:
Llega la Navidad y es bueno que paremos un momento para respirar hondo y pensar en lo importante. En mi caso -y sé que en el de muchos de vosotros- lo verdaderamente importante es la familia. La familia es el lugar al que siempre volvemos. Donde aprendemos a querer, a cuidar y también a ser fuertes cuando la vida aprieta. La familia es el eje de todo lo que hacemos; cuidando de nuestros mayores, apoyando a las personas dependientes, ofreciendo oportunidades a nuestros jóvenes y a nuestros niños, trabajando por la seguridad, la calidad de vida… y sí, también pensando en nuestras mascotas, que ya son uno más en casa. Este año, además, quería poner el acento en algo que a veces solo valoramos de verdad cuando falta, la salud. La salud para poder abrazarnos, para sentarnos juntos a la mesa, para reír, para discutir -que también pasa- y para seguir compartiendo la vida. En estas fechas hay muchas gripes y enfermedades, muchas personas que no pueden estar en casa como les gustaría. A todas ellas quiero mandarles un abrazo enorme. Y un agradecimiento muy especial a quienes cuidan de los nuestros también en Navidad: sanitarios, cuidadores, servicios de emergencia. Gracias por no faltar cuando más se os necesita.
Pero no nos pongamos más intensos porque la Navidad debe ser siempre motivo de alegría. De hecho, en Piélagos viene cargada de actividades de ocio y de deporte, que ya sabéis que es una de nuestras señas de identidad. Os animo a que miréis el programa de arriba abajo y disfrutéis de todo lo que hemos preparado con tanta ilusión.
Y dejadme que os haga una última recomendación muy sencilla. No desperdiciéis ni un minuto de estar juntos. Ni uno. Aprovechad cada resquicio para estar en familia. Para crear recuerdos imborrables en los más pequeños, para transmitir valores que nos sostendrán cuando la vida decida sacudirnos con fuerza, para tejer esa red de afectos que nos acompaña y nos protege siempre. Os deseo de corazón salud, amor y concordia. Y que esta Navidad nos recuerde lo afortunados que somos cuando podemos compartirla juntos.