Colectivos Vecinales en Defensa del Territorio se concentran en el Polígono Eólico del Escudo

«Polígonos eólicos no. Ni en tu pueblo, ni en el mío»

Medio centenar de personas acudieron este domingo para seguir denunciando el ecocidio y el expolio del territorio por las obras del Polígono Eólico del Escudo.  La convocatoria, impulsada por Colectivos Vecinales en Defensa del Territorio, buscaba mostrar nuevamente el tremendo destrozo que está teniendo lugar en la Sierra del Escudo, la impune muestra de injusticia y ecocidio que atenta directamente contra el territorio y sus habitantes en forma de gigantescos molinos.

Este domingo 5 de octubre, los Colectivos Vecinales en Defensa del Territorio convocaron una nueva marcha en las Antenas del Escudo para hacer un breve recorrido por las obras que están teniendo lugar para, como declaran, “a pesar de las múltiples alegaciones vecinales, técnicas e informes de impacto ambiental, etc. además de la cuestionable o nula legalidad de las mismas, poner en pie el Polígono Eólico del Escudo”.

«A las 10:20 h. se inició el recorrido», este domingo día 5

Medio centenar de personas acudieron a la cita a pesar de las inclemencias del tiempo y la localización del lugar. Según detallan, “a las 10:20 se inició el recorrido, con una escolta de cuatro vehículos de la Guardia Civil, además de representantes de la empresa Iberdrola y algunos guardias que nos dan su beneplácito para hacer el recorrido no sin invitarnos a tener un comportamiento ejemplar, no tocar nada, no hacer daños al material. El recorrido comenzó encabezado metros más adelante por un vehículo de la empresa”.

«Ecocidio que atenta directamente contra el territorio y sus habitantes en forma de gigantescos aerogeneradores»

El propósito de la marcha, como habían notificado y comunicado públicamente de manera previa, era el de mostrar nuevamente el tremendo destrozo que está teniendo lugar, la impune muestra de injusticia y ecocidio que atenta directamente contra el territorio y sus habitantes en forma de gigantescos aerogeneradores. Como se aprecia en las imágenes que están difundiendo, las obras ya adquieren unas dimensiones gigantescas, varias de las estructuras eólicas se alzan sobre un terreno totalmente degradado y destrozado donde las turberas han sido sustituidas por grava, arena y cemento. “Aunque algún cartel de 30cm x 20cm parecía jactarse advirtiendo de zonas de protección medioambiental”, apuntan.

Según detallan, la marcha trascurría con normalidad cuando se decidió seguir por el recorrido prefijado que pasaba por encima de una cinta de plástico roja y blanca, que previamente se encontraba ya a ras de suelo porque había sido retirada por miembros de la empresa de seguridad contratada con Iberdrola. Afirman que uno de los vigilantes dio permiso para que continuasen y se procedió a ello, para poder llegar bajo uno de los grandes molinos y poder así mostrar y ver con sus propios ojos lo que está sucediendo y quieren que suceda en este y otros territorios.

En ese emplazamiento, las personas que asistieron a la marcha desplegaron varias pancartas y se realizaron varias fotografías para mostrar a toda la sociedad lo que está ocurriendo in situ. Según relatan, tras comenzar a tomar las fotografías aparecieron varios vehículos, dos de la Guardia Civil y dos de la empresa. El grupo fue acusado de entrar ilegalmente en una zona privada, de no seguir las instrucciones de la empresa y de retirar la cinta que impedía el paso en el lugar. Por ello, se identificó a dos compañeros como organizadores. Desde Colectivos Vecinales en Defensa del Territorio, denuncian que “la actitud es la ya vista en tantas ocasiones, un claro posicionamiento favorable a la empresa, una absoluta muestra de banalidad hacia lo que está aconteciendo en el territorio y más boicots e intentos de empañar, manipular o manchar la reputación de aquellas personas que luchan por defender el territorio”. Recuerdan que esto no es algo nuevo, ya que en 2023 se quiso acusar de la quema de material de la empresa a las mismas personas que subieron a denunciar las prospecciones que estaban teniendo lugar sin los permisos. Tras un rato de intercambio sobre estos aspectos, relatan que iniciaron la vuelta hacia la salida de la zona de atentado medioambiental, el polígono eólico El Escudo, lugar que no hace tanto fue un espacio natural donde fauna, flora, habitantes de la zona y visitantes hacían uso de él sin restricciones, sin destrozo, y sin ser vendido a esta “transición ecológica”. Tras la acción, destacaban que “seguimos en esta lucha, tanto la Sierra del Escudo como en el resto de los territorios de Cantabria. Polígonos eólicos no. Ni en tu pueblo, ni en el mío”.

¿Qué es un ecocidio?

El grupo de juristas ya mencionado define ecocidio como «cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes posibilidades de que cause daños graves, extensos o duraderos al medio ambiente«.

 

 

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