PUEDE ESTAR 30 DÍAS SIN TOCAR TIERRA, ALCANZA LOS 18 NUDOS, 44 TRIPULANTES, COSTE DE 35 MILLONES DE EUROS
Un buque de grandes capacidades
Construido en los astilleros Armón (Vigo), el nuevo buque oceánico de la Guardia Civil supone un hito tecnológico de primer nivel y un importante incremento de las capacidades operativas de la Guardia Civil en el desempeño de sus funciones en el ámbito marítimo.
Dispondrá de cinco cubiertas, con helipuerto, dos embarcaciones de rápida intervención y un rov —vehículo submarino operado remotamente— para la inspección y rastreo subacuático de hasta 1.000 metros de profundidad. Además, estará dotado con equipos de navegación y comunicaciones de última generación, espacios hospitalarios y enfermería, área de seguridad y zona de náufragos para un mínimo de cien personas. Tendrá una autonomía superior a las 11.000 millas, con capacidad para permanecer en el mar sin tocar puerto hasta 30 días. Podrá alcanzar una velocidad de 18 nudos y tendrá una velocidad de patrulla superior a los 11. Contará con alojamiento a bordo para 44 miembros de la tripulación y 12 personas ajenas a ella.
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil está compuesto por casi 150 unidades navales entre buques oceánicos, embarcaciones de altura, patrulleras medias, ligeras y de apoyo. Este servicio de la Guardia Civil está desplegado en las provincias costeras. Además, existe un despliegue en África occidental con el Destacamento de Senegal, otro en Mauritania y tres Asistencias Técnicas de vigilancia fluvial en Saint Louis y Kaolack (Senegal) y Banjul (Gambia).
Financiación europea
La construcción del buque “Duque de Ahumada” ha contado con una inversión de 35 millones de euros, 32 de ellos procedentes de fondos europeos destinados a adquirir equipamiento para los Estados miembros y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), dentro del Instrumento de Apoyo Financiero a la Gestión de Fronteras y la Política de Visados.