OPINIÓN DE JUAN CARLOS HIGUERO: «Mohamed Attaoui está en condiciones de pelear por el oro»
Mohamed Attaoui, ante la gran oportunidad de subir al pódium mundial en el 800
Mohamed Attaoui está a un paso de inscribir su nombre en la historia del atletismo español. Nunca antes un atleta nacional ha logrado subir al pódium en un campeonato del mundo al aire libre en los 800 metros lisos, y joven mediofondista torrelaveguense llega a la final en un estado de forma sencillamente prodigioso. En la primera ronda de eliminatorias ya demostró autoridad imponiéndose con solvencia. Dos días más tarde, en semifinales, volvió a brillar con una actuación memorable: venció con un tiempo de 1:43.18, la mejor marca de todos los finalistas, dejando atrás a rivales de talla olímpica con un cambio de ritmo arrollador. Más allá del crono, la sensación que transmitió fue la de un atleta que compite con personalidad de campeón.
El próximo sábado 20 de septiembre, Attaoui afrontará la final desde la calle tres. Allí le esperan contrincantes de máximo nivel: el campeón olímpico Emanuel Wanyonyi (Kenia), el campeón del mundo y subcampeón olímpico Marc Arop (Canadá), además de otros finalistas que este año también han corrido por debajo de 1:43. La carrera se presenta como un desafío de altísima exigencia. Attaoui, quinto en los pasados Juegos Olímpicos, llega ahora más maduro, más fuerte y con la confianza de quien sabe que puede aspirar a todo. España sueña con verle hacer historia y convertirse en el primer español en subir al pódium mundial al aire libre en los 800 metros masculinos. El sábado, Mohamed Attaoui puede pasar de promesa a referente internacional.
Higuero: «Mohamed puede optar absolutamente a todo»
Mohamed Attaoui no sólo puede aspirar al pódium en el Campeonato del Mundo de Tokio, sino que está en disposición de soñar con el título. Su manera de correr es pura poesía: elegante, valiente y, sobre todo, con un cambio de ritmo que ha demostrado ser superior al de sus rivales más laureados. Y eso es mucho decir cuando hablamos de enfrentarse a campeones olímpicos y campeones del mundo. Attaoui posee una destreza natural que deslumbra. Si en la final es capaz de reproducir lo que ya nos ha enseñado en las eliminatorias y en la semifinal, puede optar absolutamente a todo. No me conformo con el podio —aunque ya sería histórico, porque el nivel del 800 este año es estratosférico—, pero la realidad es que Mohamed está en condiciones de pelear por el oro. Los datos lo avalan: en el ranking mundial de la temporada, hasta 14 atletas han bajado de 1:43, lo que da la medida del enorme nivel competitivo. Sin embargo, Attaoui llega con la confianza de quien viene de firmar en Alemania, hace apenas unas semanas, un extraordinario 2:12.25 en 1.000 metros lisos, la tercera mejor marca mundial de todos los tiempos. Eso habla de su estado de forma envidiable y explica por qué sus rivales ya le miran con respeto. Hoy, en semifinales, ha vuelto a dejar una impresión contundente, dominando con autoridad. Es cierto, era sólo una semifinal; la final será otra historia. Pero las sensaciones que transmite Attaoui son espectaculares. Estamos ante un atleta que no se esconde, que compite con alma de campeón y que tiene la capacidad real de hacer saltar la banca en Tokio.