Misa oficial en el Santuario de la Virgen Bien Aparecida

«Los cientos de peregrinos que abarrotaron el templo, nos hicieron vivir días de inefable fervor mariano» 

«NUESTRA SEÑORA BIEN APARECIDA, REINA Y MADRE DE LA MONTAÑA, ROGAD POR NOSOTROS»
Un año más, bajo una agradable mañana en la cual se preparó todo para poder celebrar la Santa Misa como se viene haciendo en la campa del Santuario de la Bien Aparecida. Quiso el capricho del clima cambiar a modo Cantabria el tiempo, para al final torcer el plan de la organización y suspender la típica procesión y demás actos externos para celebrar la Misa oficial de 12 del mediodía de este día 15 de Septiembre de 2025, dentro del Santuario ante la lluvia reinante y anunciada para más tarde. Todo ello trastocando el barómetro una vez más las esperanzas de miles y miles de peregrinos de todos los pueblos de Cantabria quienes palo de avellano en mano, subían o bajaban la empinada cuesta de Hoz de Marrón, que conduce al Santuario. Hubo unos más intuitivos del nubarrón amenazante de agua y otros más atrevidos y confiados o bien bajo promesa que quisieron quedarse a honrar a la Patrona, de la Diócesis de Santander y provincia de Cantabria desde 1905 y coronada Reina de Cantabria desde 1955.

En el interior del templo, nuestro Excmo. Sr. Obispo Don Arturo Ros Murgadas, Su Secretario y demás acompañantes de la Diócesis, acompañado del Superior de la Orden y varios Trinitarios que custodian el Santuario, concelebraron la Santa Misa con presencia de las distintas autoridades presentes en el acto que comenzó con retraso debido a las improvisaciones del cambio de planes.   Los cientos de peregrinos que abarrotaron el templo, nos hicieron vivir días de inefable fervor mariano.

Una vez llegados allí, una impresión sobrecoge al peregrino. Este dá gracias y pide perdón. Como hicieron nuestros ancestros, aquellos que antes de morir nos inculcaron el amor a la Fiesta de Nuestra Patrona. La imagen de Nuestra Señora Bien Aparecida, es una pequeña talla de la Virgen María, con el niño Jesús en su brazo derecho, de 21,60 cms. Incluido el pedestal. Una vez celebrada la Misa, el Sr. Obispo dió la Bendición al pueblo asistente y mediante TVE y otras cadenas que cubrieron los actos para cantar a continuación, un himno a la Virgen .  A pesar de las inclemencias, los tonos de las caras de los asistentes, emitían paz y felicidad, al son del baile del Grupo de Danzas VIRGEN DE PALACIOS de Voto (Cantabria) que concluyó está exitosa Ceremonia y Fiesta con sus amenos bailes acompañados de pitos y panderetas al más preciado estilo típico Montañés.

Texto e imagen: Carlos Ortega.

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