Los Nueve Valles se organizaron en común y redactaron unas Ordenanzas, aprobadas por el rey Felipe IV en 1645
El edificio que alberga la «Casa de Juntas» está situado en el Parque de La Robleda, en Puente San Miguel. Se trata una construcción reciente, de 1994, que reproduce exactamente la arquitectura de la original, derruida en el siglo XIX.
La genuina Casa de Juntas se erigió en un lugar cercano en 1581 con el fin de albergar las reuniones de la Provincia de los Nueve Valles de las Asturias de Santillana, embrión de la Provincia de Cantabria de 1778, a saber, Alfoz de Lloredo (incluyendo los actuales municipios de Comillas, Ruiloba y Udías), Cabezón (junto a Mazcuerras), Cabuérniga (con Ruente y Los Tojos), Reocín, Piélagos, Camargo (además de Astillero), Villaescusa, Penagos y Cayón. Ubicada en Bárcena de la Puente (hoy Puente San Miguel), junto a una ermita de advocación a San Miguel y el hospital de peregrinos, se ha podido reconstruir gracias a la minuciosa descripción que de ella hizo Sanz de Sautuola, ilustre vecino de la localidad, a través de sus investigaciones.
Casa de Juntas de los Nueve Valles, en el Parque de la Robleda
La referencia documentada más antigua sobre las Juntas se refiere a la celebrada el 4 de septiembre de 1430 en la villa de Santillana, en la que los procuradores de los valles decidieron reunirse. Los valles de Asturias de Santillana se resistieron a permanecer bajo el dominio señorial y entablaron el famoso «Pleito de los Valles» que finalizó en 1581 con la sentencia de reversión a la Corona Real y la declaración de que el señorío y jurisdicción civil y criminal, y la facultad de nombrar alcaldes, escribanos y merinos correspondía a Su Majestad y a la Corona Real y no a los señores que actuaban feudalmente.
Aquellos Nueve Valles que ganaron el Pleito fueron: Reocín, Cabezón, Cabuérniga, Alfoz de Lloredo, Piélagos, Camargo, Villaescusa, Cayón y Penagos y a partir de esta sentencia aquellos valles se configuraron como una provincia. Los Nueve Valles se organizaron en común y redactaron unas Ordenanzas que fueron aprobadas por Felipe IV en 1645.
En el interior de esta casa reconstruida por la Escuela Taller del INEM de Reocín, en julio de 1994 se muestran los escudos de los Nueve Valles, presidiendo la estancia el escudo de Reocín y un décimo escudo, el de Cantabria.