La basura marina que se acumula en nuestras costas es un problema de todos, cuya solución no sólo pasa por su recogida sino por la reducción de esos miles de residuos que se pueden encontrar prácticamente en cualquier época del año en las playas. Así se lo ha explicado el biólogo y técnico de Medio Ambiente de Cruz Roja Cantabria, José Cacho, a los participantes en la jornada de voluntariado ambiental celebrada este sábado en Valdearenas, a través del Proyecto LIBERA. Desde 2017, tres o cuatro veces cada año, esta iniciativa promovida por SEO/BirdLife, en alianza con Ecoembes y Cruz Roja Española, organiza campañas de sensibilización en el Parque Natural de las Dunas de Liencres, centradas en la lucha contra las basuras marinas, conocidas también como basuraleza.
José Cacho ha hecho hincapié en que se ha identificado más de 5.000 tipos de residuos de origen antrópico, es decir, humano, si bien los envases y los plásticos es un “cajón contenedor” donde se engloba más del 80 por ciento de los residuos. Durante la charla previa a la recogida de residuos en la playa de Valdearenas y sus alrededores, el técnico de Medio Ambiente de Cruz Roja Cantabria ha hablado de la contaminación textil, que no se ve porque forma parte de los microplásticos, pero que, cada vez, es más importante.
“En verano se da un poquito más porque la gente olvida o pierde desde sandalias hasta las cosas más inverosímiles por la razón que fuera”, ha relatado José Cacho, quien ha añadido que “cada vez que lavamos la ropa se sueltan muchas fibras, sobre todo sintéticas, de las que están compuestas más de 95 por ciento de las prendas que usamos, que llegan al medio y están empezando a ser un problema ambiental de consideración”.
Colillas y bastoncillos
José Cacho ha afirmado que las colillas, un residuo de muy difícil solución y eliminación, es el top número uno a nivel municipal por su acumulación en las playas, seguidas de los bastoncillos, que siguen apareciendo en nuestras costas. “La gente sigue utilizándolos y erróneamente los elimina a través del baño”, ha apuntado este biólogo quien ha precisado que, de esta forma, a través de las tuberías, llegan a las estaciones depuradoras que no pueden filtrarlos porque el poro es mayor, por lo que de ahí pasan al emisario submarino y luego al mar y a la costa hasta que nos los devuelve la madre naturaleza”. “Es un residuo ingente”, ha apostillado.
Por último ha destacado el peligro que representan residuos de pequeño tamaño como las pilas, formadas por metales pesados como el cadmio, el niquel, el hierro o el plomo, que son bastantes peligrosos y que, tristemente, siguen apareciendo en nuestras playas.
“Está claro que el problema es de todos, pero la solución está en todos nosotros, ya que cada uno tenemos que dar ejemplo”, ha opinado José Cacho, quien ha lamentado que, “por desgracia, generamos muchísima basura”.
Flori, una mujer rumana que desde hace seis meses es voluntaria de Cruz Roja Cantabria en la Asamblea de Santander, ha participado, por primera vez en esta jornada de voluntariado ambiental, algo que, según ha dicho, “ya hacía antes con los amigos en la playa”. Para ella, “es algo muy gratificante, lo primero reciclar uno mismo, no hace falta recoger detrás de otro”. También para Carmen, vecina de Treto y miembro de la Asamblea de Cruz Roja en Santoña, era la primera vez que participaba en esta actividad. En su caso, para acompañar a su amiga Saioa, de Limpias, y con la ilusión de “dejarlo todo limpio” y de “conocer gente, además de pasarlo bien”.
¿Qué es el Proyecto LIBERA?
El PROYECTO LIBERA nació en 2017 para frenar las consecuencias de la basura abandonada en los espacios naturales, la denominada basuraleza, en los diferentes ecosistemas españoles. Se trata de una iniciativa impulsada por la ONG ambiental decana de España, SEO/BirdLife, en alianza con Ecoembes, la organización medio ambiental sin ánimo de lucro que promueve la economía circular a través del reciclaje de los envases. Cruz Roja Española y, en especial Cruz Roja Cantabria, colabora en este proyecto de voluntariado ambiental desde sus inicios en diferentes territorios y hábitats, tanto con el propio equipo de voluntarios/as de CR como sumando y asesorando a voluntarios ajenos a su institución humanitaria, ya que estas actividades, como la que se celebrará este sábado en el municipio de Piélagos, están abiertas a toda la ciudadanía.