Miguel Ángel Garat Ojeda (Capitán de navío): «La Armada en el Banco sahariano. Voluntad de Vencer»

El 22 de octubre del 1.984 pasé destinado como Jefe de Operaciones e Inteligencia de la Zona Marítima de Canarias, cesando al cabo de los dos años previstos. En el verano del 1.986 se celebró la “Semana Naval” en Las Palmas de Gran Canaria, y el Vicealmirante Comandante General de la Zona me encargó que preparase una conferencia sobre la actuación de la Armada en el Banco Sahariano, que, finalmente, se canceló por motivos que no recuerdo.

Preparé dicha conferencia, que titulé: La Armada en el Banco Sahariano. “Voluntad de Vencer”. Y la llamé de esta forma, porque este Principio Estratégico fundamental del Arte de la Guerra habría sido clave para solucionar, al menos, los múltiples ataques a los pesqueros españoles por parte del Frente Polisario (FPolisario) en el Banco Sahariano. Los otros dos Principios: “Libertad de Acción” y “Capacidad de Ejecución”, eran, en mi humilde opinión, en esas aguas del Atlántico, consecuencias del primero de ellos.

El Banco Sahariano era, a efectos de pesca, una zona de unas 600 millas náuticas (MN) comprendida entre Cabo Nun, a levante de las Islas Canarias, y Cabo Blanco, en Mauritania. En ella faenaban cientos de pesqueros de diferentes naciones. La Zona Marítima de Canarias, junto con el buque hospital “Esperanza del Mar”, era la responsable, con sus unidades marítimas, de proteger y ayudar a todos los pesqueros españoles que faenaban dentro de este Banco. Éstos no faenaban en zonas fijas, sino que se desplazaban siguiendo los bancos de peces. Y los buques de la Armada, que tenían la orden de navegar por fuera de las 12 MN de la costa, informaban al Mando de dónde se encontraba el grueso de ellos, y precisamente en esa zona navegaban, día y noche, los buques destacados en misión de protección y auxilio a dichos pesqueros.

Pero la flota artesanal pesquera, normalmente, faenaba muy próximo a la costa, puesto que allí era donde se encontraba la pesca. Por ello, resultaba prácticamente imposible protegerles de los ataques incontrolados, aunque sí se les podía auxiliar posteriormente. Comienzo este artículo recordando solamente los ataques habidos a pesqueros españoles durante estos dos años:

El 18 marzo del 1.985, a las nueve de la noche (2100 h.), fue ametrallado el pesquero “Carmen de las Nieves” por dos zodiacs con fusiles tipo Cetme. Como consecuencia del tiroteo, hubo un herido en brazo y pierna. El 13 de junio del mismo año, el pesquero “Peixe do Mar” fue ametrallado a las 23.30 h., al parecer desde zodiacs, con resultado de tres heridos. El 20 de septiembre, el pesquero “Junquito” fue ametrallado a las 21.30 h., cuando se encontraba faenando a 1´5 MN de la costa. El cocinero murió y la tripulación fue secuestrada por el FPolisario. Finalmente, fueron liberados en fecha 29 del mismo mes.

El mismo día, a 22.15 h., el Patrullero de Vigilancia de Zona (PVZ) “Tagomago” se dirigió a la zona del ametrallamiento. Al día siguiente, a las 0115 h. avistó al pesquero. Se encontraba ardiendo y sin nadie a bordo. Comenzó la búsqueda de los supervivientes. Mala visibilidad y mar en calma. A 07.30 h. informó que el “Junquito” se encontraba muy próximo a la costa, con incendio apagado. Al ser la visibilidad reducida, dos a tres millas, el “Tagomago” decidió efectuar la búsqueda de la tripulación más cerca de la costa, a 0´8 millas, para poder apreciar mejor los detalles de ésta. A 1155 h., a la altura del Castillete Picudo y 0´8 millas, el “Tagomago” fue atacado desde tierra con fuego de ametralladora desde varias posiciones. Fuego muy nutrido durante unos 12 minutos. Resultado del ataque: un fallecido y dos heridos. Puso proa al rumbo 270 y a toda máquina, para alejarse de la costa. El destructor “Almirante Ferrándiz” (“Ferrándiz”), atracado en Las Palmas, comenzó a alistarse… El 22 de julio del 1.986, el pesquero “Andes” fue ametrallado a las 0010 h. desde una zodiac, con resultado de un muerto.

Este es el informe abreviado del ataque al “Peixe do Mar” y posterior auxilio por parte del “Ferrándiz”: A 23.42 h. del día 13, el pesquero “Génesis” informó por radio que había escuchado disparos y cañonazos hacia tierra, y comunicó al “Esperanza del Mar” que el pesquero “Peixe do Mar” había sido ametrallado.  A 23.50 h., el “Ferrándiz” recibió información por onda pesquera procedente del pesquero “Álvarez Entrena”, de que el “Peixe de Mar” había sido atacado desde varias embarcaciones, cuando se encontraba iniciando la maniobra de largar el aparejo. A consecuencia de ello estaba incendiado, habiendo recogido a su tripulación, que sumaban un total de 17 hombres.  El destructor se encontraba entonces a unas 25 millas del pesquero. Puso máxima velocidad y navegó en demanda del “Álvarez Entrena”. El patrullero de altura (P. A.) “Atrevida” se dirigió también a la zona.

A 01.23 h. del día 14, el “Ferrándiz” se encontraba ya a la altura del “Álvarez Entrena”, a 13´5 millas de costa. Viento del NE y 12 nudos. Por medio de zodiac se envió al teniente médico para prestar los primeros auxilios a los heridos. El “Peixe do Mar” estaba a 4 millas del destructor. Su patrón informó que el día antes del ataque tuvieron un encuentro con el artesanal de bandera marroquí “Ville D´Essauiraa 23.00 h., el cual estaba fondeado a unas 10 millas de la Puntilla Negra, llamándoles la atención el elevado número de tripulantes que tenía a bordo. El “Ville D´Essauira” se encontraba sin luces y no se le observaban faenas de pesca. Creía, por lo tanto, tener sospechas de que pudiera ser un informador del FPolisario.

También manifestó que, al iniciarse el ataque, el pesquero se encontraba a unas 7 u 8 millas de la costa y, en el momento de oír los primeros disparos, pusieron rumbo oeste a máxima velocidad para alejarse lo antes posible, manteniendo este rumbo durante la media hora que duró el fuego de los asaltantes. Habló también de botes neumáticos, por la velocidad con que se movían en círculo alrededor del pesquero, aunque nadie vio las embarcaciones atacantes. En el momento en que finalizó el ataque, el “Álvarez Entrena”, que se encontraba a 4 millas del pesquero atacado, vio en su radar cómo dos ecos de pequeño tamaño se alejaban a gran velocidad hacia la playa.  A 01.57 h. el “Ferrándiz” se encontraba a la altura del pesquero incendiado. Colocó su proa en el costado del “Peixe do Mar”, y comenzó a atacar el incendio por barlovento.

A 03.02 h. el “Ferrándiz” avistó en sus proximidades a un patrullero marroquí, enlazando con él por radio. Dicho patrullero preguntó si necesitaba ayuda para apagar el incendio, alejándose posteriormente. A la vista del informe médico, se trasladó a tres heridos y 10 tripulantes al “Esperanza del Mar”, que puso rumbo a Las Palmas para evacuar al herido grave. Una vez apagado el incendio, el “Ferrándiz” ordenó al pesquero “Río Algar” que remolcara al “Peixe do Mar” hasta 15 millas de tierra para situarlo fuera de las aguas jurisdiccionales.
A 16.30 h. continuó el “Ferrándiz” con su misión, habiendo fotografiado al pesquero marroquí “Ville D´Essauira”, que se encontraba fondeado próximo a la costa, sin apreciársele actividad de pesca y con muchos hombres en cubierta.

Conclusiones: Solamente con este informe del “Ferrándiz” se puede observar que las posibilidades por parte de la Armada de impedir un ataque eran prácticamente muy remotas, por la extensión de la zona y por las decisiones adoptadas por el Gobierno. Si verdaderamente hubiera existido “Voluntad de Vencer” se podrían haber tomado, entre otras, las siguientes disposiciones:

Reunión del Gobierno español con el Gobierno marroquí para realizar una vigilancia conjunta y autorizar la entrada por dentro de las 12 millas a los buques de guerra españoles. Asimismo, reunión con el embajador, residente en Madrid, de la República Árabe Socialista Democrática (RASD), para tratar de evitar dichos ataques. Destinar mayor número de unidades navales y más modernas a la Zona Marítima de Canarias. Dar normas más agresivas para poder atacar a las embarcaciones del FPolisario. Utilizar la Infantería de Marina, embarcándola en los pesqueros españoles o en embarcaciones ligeras que barajaran la costa del Banco Sahariano, protegidas por un buque de guerra, con la suficiente capacidad combativa (tiro de costa), próximo a ellas. Desembarcar en algunas playas de la costa a la Infantería de Marina, en número suficiente para evitar que el FPolisario anduviera por ellas libremente.

En fin, si la “Voluntad de Vencer” hubiera sido utilizada por el Gobierno de España, la “Libertad de Acción” y la “Capacidad de Ejecución” habrían sido, en mi humilde opinión, en esas aguas del Atlántico, desarrolladas ampliamente para evitar aquellos ataques a los pesqueros.

Autor: Miguel Ángel Garat Ojeda / Capitán de navío (R) / Asociación Española de Militares Escritores (AEME)

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