El Seprona, con vecinos que denuncian prospecciones ilegales en El Escudo

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), con algunos vecinos en El Escudo. Reclaman amparo político y judicial para hacer frente a las actuaciones de las empresas promotoras del polígono eólico, que han demostrado “no respetar nada”. Vecinos del territorio afectado por el Parque Eólico El Escudo se han personado ayer martes en el puerto, alertados por la presencia de grandes máquinas de una subcontrata de Biocantaber, que realizaba prospecciones sin los permisos necesarios.

La alcaldesa pedánea de Resconorio, Lidia Ruíz Martínez, allí presente, llamó a la Guardia Civil tras constatar que maquinaria pesada había atravesado montes de su junta vecinal sin permiso, afectando a los caminos. Además, los vecinos, que entendían que la empresa no tenía permiso del Ayuntamiento de Campoo de Yuso, donde estaban realizando esas prospecciones, han constatado que se estaba sondeando en una zona de turberas, cuando la Declaración de Impacto Ambiental les impide hacerlo.

En concreto, la Declaración de Impacto Ambiental del polígono eólico prohíbe expresamente cualquier tipo de actuación en un radio de 50 metros alrededor de los hábitats de turbera. Representantes de la asociación Territorio Cántabro y vecinos de Campoo de Yuso y Luena han constatado que a menos de 25 metros de la ubicación de la máquina había encharcamientos con esfagnos (musgos de turbera) que, junto con los cárices, como el Carex flacca, son indicativos de la presencia de los hábitats de turbera de interés comunitario HIC 7130 o 7140. Por si esto no fuera suficiente, también han comprobado a escasos 15 metros de la máquina, e incluso en la pista por la que ha pasado la oruga, comunidades de esfagno y el brezo húmedo Erica tetralix, especie en peligro de extinción.

Estas comunidades conforman un hábitat de interés prioritario para la Unión Europea, por lo cual su destrucción es absolutamente ilegal. Las turberas son ecosistemas de gran singularidad que retienen grandes cantidades de CO2 de la atmósfera; destruirlas para instalar macroproyectos eólicos es una insensatez y no tiene nada de sostenible.

Por ello, tras mostrar a los agentes desplazados del Seprona todas las irregularidades administrativas y medioambientales cometidas, así como la documentación que prueba la ilegalidad de cualquier acción de sondeo en estos momentos en los terrenos del Escudo, han presentado denuncia de los hechos, a la espera de que las autoridades competentes tomen cartas para impedir estas graves afectaciones.

No es la primera vez que esto sucede, pues ya el pasado febrero de 2022, los ayuntamientos de Aguayo y Molledo tuvieron que paralizar, de manera similar, los sondeos ilegales que otra subcontrata de esta promotora estaba realizando en sus terrenos: “lo cierto es que incluso en estas actuaciones están trayendo empresas de fuera, con trabajadores que desconocen la problemática con los legítimos propietarios del territorio, las juntas y concejos”, señala la alcaldesa de Resconorio.

Esta situación ha evidenciado también que Iberdrola, Ocyener y el Banco Santander faltaban a la verdad en su comunicado de la semana pasada, pues la mayor parte de las entidades locales no apoya el proyecto: “Demuestran no tener ningún respeto por la voluntad vecinal, la verdad y la legalidad, además de por el patrimonio natural y cultural”, ha señalado Alejandro, de la Asociación Territorio Cántabro. Este reincidente proceder, pasando por encima de todos los controles y permisos, debiera ser sancionado por las autoridades del Gobierno autonómico, que de momento están trabajando pública y privadamente para saltar por encima de esas garantías, en lugar de para exigirlas. Sin embargo, los vecinos se han mostrado dispuestos a interponerse con sus propios cuerpos si fuera necesario, en caso de que continúen impunemente las agresiones al territorio.

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