26/04/2024

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«Los médicos cubanos de los campos de refugiados del Sáhara no pueden abordar todos los problemas»

El responsable de la Oficina de Cooperación del COM Cantabria repasa los proyectos del Colegio cántabro y anima a médicos y a ciudadanos a colaborar en estas acciones

El doctor Fernando de la Torre es especialista en Cirugía General y en Cirugía Pulmonar, comenzó su extensa trayectoria profesional como médico adjunto en la Residencia Cantabria y fue jefe de Sección de Cirugía General en la Residencia de la SS Almirante Vierna de Vigo antes de volver a Cantabria como jefe de Sección de Neumología y Cirugía Torácica en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

Allí ocupó varios puestos de responsabilidad médica hasta 1991, año en el que se desplazó al Hospital de Laredo como Jefe de Servicio de Cirugía, un cargo que también ejerció en Sierrallana antes de regresar al HUMV, primero como Jefe de Sección de Cirugía General y Aparato Digestivo, después como director quirúrgico y, para terminar, como jefe de Sección de Cirugía General, puesto que desarrolló hasta su jubilación.

Su actividad como Vocal de Jubilados del Colegio de Médicos de Cantabria comenzó en 2015 y desde el 2016 es el responsable de la Oficina de Cooperación del Colegio. Este convencido de la necesidad de cooperar para ayudar a los más desfavorecidos del planeta repasa la actividad de la entidad colegial en estas acciones.

El Colegio de Médicos de Cantabria (COM) ha puesto en marcha muchos programas de Cooperación, pero ¿en cuáles está trabajando en la actualidad?  Hay varios programas en marcha, uno de Nutrición Infantil en el norte de Argentina, en la provincia de Salta (Indios Wichi); el que aborda el tratamiento preventivo del cáncer de cérvix en Kenia y Uganda; un tercero por la vida de los neonatos, en el Hospital Saint Vicent de Paul de Camerún y el cuarto ayuda a los Refugiados Saharauis en Tinduf (Argelia).

Y ¿cuáles son los objetivos del COM en materia de Cooperación a medio plazo?  Los objetivos a medio plazo aspiran a consolidar los programas ya establecidos en base a los presupuestos de que disponemos aunque el Colegio de Médicos de Cantabria siempre está abierto a nuevas posibilidades y dispuesto a escuchar cualquier iniciativa de cooperación de los colegiados.

Con respecto a los colegiados cántabros, ¿se implican cada vez más en labores de voluntariado y cooperación? Sí, es cierto que existe una participación cada vez mayor de voluntarios cooperantes que debemos seleccionar porque para recibir la ayuda económica, certificados de idoneidad, seguros de viaje, etc…, es necesario que se presenten proyectos factibles incluidos, a ser posible, en programas reconocidos y, por supuesto, presentando a su regreso los resultados obtenidos.

Ha ido muchos años al Sáhara como cirujano general, ¿cuál es la situación de la sanidad allí? La sanidad en los campos de refugiados, por desgracia, adolece de los medios más elementales. Existen muy pocos médicos, escasean los medicamentos o están ausentes en los consultorios, no hay especialistas y sin la presencia de las Comisiones que podemos ir desde España, los enfermos se van acumulando con problemas muchas veces muy graves. El grupo de médicos cubanos que permanece allí de forma permanente no puede abordar la totalidad de estos problemas. Así que cualquier ayuda que reciban es muy importante.

La cooperación internacional se ha visto resentida por la pandemia mundial de Covid-19, ¿ya se ha recuperado la actividad anterior a la epidemia?  La pandemia de Covid-19 naturalmente que ha incidido en la actividad de las comisiones hasta el punto de que prácticamente en los dos últimos años no han podido hacer acto de presencia en los Campamentos. Ahora, es el momento de comenzar de nuevo aunque continúan existiendo muchas dificultades a nivel de fronteras y aduanas.

Cuéntenos algún hito o anécdota que haya sido especialmente significativo en sus experiencias como cooperante. Después de acudir a los Campamentos durante casi 20 años con diferentes equipos de profesionales sanitarios de Cantabria, de distintas especialidades, las anécdotas podrían ser innumerables. Lo más significativo, tanto para mí como para mis compañeros y compañeras, ha sido el cariño y el agradecimiento que siempre se nos ha demostrado.

Para terminar, quizá quiera hacer un llamamiento a los colegiados cántabros y a la sociedad en general para que se animen a participar en proyectos de cooperación, seguro que hay muchas razones para hacerlo.   Siempre será necesario fomentar la cooperación porque los problemas en todo el planeta se acumulan. Las catástrofes, las guerras, las epidemias, el calentamiento global, las sequías, son razones evidentes para llamar no solo a nuestros colegiados (que ya participan en gran número), sino a toda la sociedad.

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