12/11/2024

nada personal, solo información

Ventajas para los vecinos y empresas del entorno del parque eólico de El Escudo

Atención sociosanitaria a personas dependientes, apoyo escolar y ocio para niños y jóvenes o beneficios para empresas.  Las obras deberían estar terminadas este año. El objetivo es trabajar en el territorio durante los 25 años de vida útil del parque.

Los consejeros de Biocantaber Agustín Valcarce, en representación de la empresa cántabra Ocyener, acompañado por Roberto Izaga, en representación de Iberdrola Renovables, ha comparecido esta mañana antes los medios de comunicación para explicar en detalle el proyecto de parque eólico de El Escudo, única promoción de este tipo que cuenta actualmente en Cantabria con una Declaración positiva de Impacto Ambiental (DIA) por parte del ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Se trata de una inversión de 120 millones de euros, de los cuales aproximadamente un 15 % representa medidas de protección ambiental y patrimonio. Se estima que el parque podría abastecer las necesidades de electricidad de 49.000 hogares produciendo anualmente 217.600 MWh. Con estas magnitudes el proyecto autorizado evitará la emisión de 79.380 t/año de CO2, lo que equivale a la acción de la fotosíntesis de casi cuatro millones de árboles.

El parque contará en los próximos días con la autorización administrativa previa por parte del ministerio para instalar en la Sierra de El Escudo 25 aerogeneradores con una potencia total de 105 MW. La energía producida será conducida por un trazado soterrado de media tensión a una nueva subestación transformadora en el Hoyo de los Vayados y de ahí se evacuará a la red general mediante una línea de once apoyos y 3,4 km de longitud hasta la actual subestación de Aguayo.

Para el diseño del parque se ha confeccionado un plan de obras con el menor impacto en el terreno aprovechando viales existentes, compensando el movimiento de tierras de las excavaciones en taludes y terraplenes, así como dotando a la red viaria de drenajes y construyendo la nueva subestación en el lugar con menor impacto paisajístico. Los aerogeneradores escogidos son de última generación y mayor potencia, con lo cual se necesita menor cantidad de ellos y se afecta menos el terreno.

Medidas complementarias

Biocantaber ofrecerá soluciones para el consumo eléctrico a los vecinos empadronados de los municipios afectados (Campoo de Yuso, San Miguel de Aguayo, Molledo y Luena). Las soluciones serán mejores para las personas en riesgo de exclusión social de la comarca y también podrán beneficiarse de ellos las empresas que ya estén o quieran ubicarse en los citados ayuntamientos.

Según Agustín Valcarce, Biocantaber quiere que el parque sea decisivo para “frenar el despoblamiento rural y ayudar en la actividad económica de los municipios afectados”. En su opinión esta promoción puede “ser una de las patas sobre las que se apoye el desarrollo” de estos pueblos. Los promotores también han destacado que los promotores tienen la firme voluntad de apostar por el proyecto y trabajar con el territorio durante los 25 años de vida útil del parque, “quedarnos y mantenerlo, no hacerlo y venderlo, como con nuestro parque eólico Cañoneras en Soba”, han recalcado.

Los portavoces de la empresa promotora también han citado otras medidas como la contratación de personal sociosanitario para atender a la población dependiente, así como profesionales de educación y ocio y tiempo libre que atiendan las necesidades de atención y apoyo escolar de los niños y jóvenes asentados en estas zonas rurales. Valcarce también ha destacado la creación de un market place digital para la venta de productos de las pequeñas empresas de la comarca, así como la configuración de una bolsa de empleo local para vecinos interesados en participar en las obras.

Biocantaber mantiene además un compromiso contractual con sus contratistas de que al menos el 45 % de los trabajos se desarrolle con empresas de la región. Así por ejemplo la compañía torrelaveguense Construcciones Rotella ha resultado adjudicataria de la obra civil y montaje electromecánico de la línea aéro terrestre de evacuación de 3,3 km por valor de 1,6 millones de euros.

El proyecto se completa con un plan de vigilancia ambiental y recuperación paisajística. El principal recurso que proteger son las turberas activas que aparecen en la sierra, las cuales configuran ecosistemas muy singulares. Biocantaber ha presentado un estudio muy bien valorado por el ministerio y el Gobierno de Cantabria en el que se han localizado casi 300 formaciones de este tipo que han sido cartografiadas a escala 1:1 y han ampliado significativamente el catálogo público preesxistente que solo tenía identificadas cincuenta. El plan de obra y el trazado del parque no afecta ninguna de estas formaciones. Además habrá un seguimiento de su evolución para evitar su progresivo deterioro propiciado por el cambio climático y la explotación humana.

Asimismo todos los operarios recibirán información y sensibilización sobre el valor ambiental de la zona de trabajo, se redactará un manual de buenas prácticas para evitar impactos y se contratará una vigilancia profesional especializada de las afecciones al entorno y al patrimonio. Biocantaber también tiene previsto conlaborar con el proyecto Amphivia de restauración del humedal de La Cruz del Marqués, una inciativa promovida por el ayuntamiento de Campoo de Yuso y tramitada por la confederación hidrográfica del Ebro.

Scroll al inicio