15/10/2024

nada personal, solo información

La UC participa en el proyecto ‘Re-fish to food’ para la obtención de nuevas fuentes de proteína

ANFACO-CECOPESCA, EnergyLab y ​el Grupo de Desarrollo de Procesos Químicos y Control de Contaminantes (DEPRO), del Departamento de Ingenierías Química y Biomolecular de la Universidad de Cantabria (UC), han iniciado el proyecto ‘Re-fish to food’, enfocado en sistemas alimentarios resilientes para la obtención de nuevas fuentes de proteína a partir de la aplicación de la economía circular a subproductos y descartes de productos marinos.

Como explicó la investigadora principal por parte de la UC, María Margallo, el proyecto está financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los fondos europeos Next Generation EU hasta octubre de 2023, plazo en que las tres entidades tratarán de desarrollar un sistema integral que permitirá la recirculación de recursos de la industria transformadora de productos marinos como nueva fuente de proteínas.

Según explican los promotores del proyecto, “mantener la demanda y la seguridad alimentaria se perfila una tarea difícil, especialmente en la acuicultura, teniendo en cuenta que para el año 2050 la población mundial será de casi 10.000 millones de habitantes”. Por ello, se hace necesario buscar nuevas fuentes de proteína, tratando de innovar para garantizar un suministro deseable de alimentos, pero a la vez que este se haga de modo sostenible.

El proyecto, coordinado por ANFACO-CECOPESCA, actuará en distintas líneas de investigación. En el plano más experimental e innovador, estudiarán una nueva tecnología que aúne los procesos de digestión anaerobia y de fermentación oscura para la producción de proteína microbiana sostenible, a partir de subproductos y descartes de pesca y procesado de productos pesqueros, que pueda ser empleada en el sector de la alimentación.

Para ello, determinarán especificaciones de los subproductos para conseguir la calidad deseada del gas precursor idóneo (biometano en la digestión anaerobia y biohidrógeno en la fermentación) para la producción de la proteína microbiana, así como la extracción y estabilización de la misma, y el estudio del posible escalado para conocer su viabilidad.

De igual forma, el proyecto llevará a cabo la evaluación de su sostenibilidad ambiental, tanto del proceso como de las futuras dietas en que se integre esta proteína, mediante la metodología de análisis de ciclo de vida, que cuantificará los impactos ambientales asociados a cada etapa. Asimismo, se incluye el cálculo de la huella nutricional de las dietas.

Según explican las tres entidades, en base a los resultados obtenidos, se propondrán sistemas integrales basados en economía circular para el sector que permitan contribuir a los objetivos del desarrollo sostenible en una cadena de producción alimentaria tan importante en comunidades como Cantabria y Galicia, pero también en España y Europa.

“El mejor residuo es el que no se genera, y menos si se traduce en alimento, y este tipo de proyectos fomentan una mayor sostenibilidad en el sector que permitirá incentivar a más empresas a implantar estos procedimientos en un futuro no tan lejano, aunque hoy pueda parecer ciencia ficción”, argumentan. En este sentido, además de las entidades investigadoras, en el desarrollo del proyecto varias empresas del sector pesquero colaborarán tanto en provisión de los subproductos y aguas residuales a los centros para poder realizar los ensayos experimentales como en la validación final de la proteína en producto alimentario.

Scroll al inicio