15/05/2024

nada personal, solo información

El espigón de la Magdalena se cobra la vida de una bañista

La tarde del miércoles 24 de julio una mujer falleció en la playa de La Magdalena. Un suceso que se enmarca en una serie de circunstancias irregulares de las cuales el Ayuntamiento de Santander no se ha expresado en ningún término. Más bien, trata de que la situación, dentro de lo que supone el luctuoso suceso, pase sin más, ya que ni se expresa ni obra en consecuencia.

El escueto comunicado de la tarde del miércoles 24 dice lo siguiente: «Una mujer ha muerto esta tarde en la playa de la Magdalena de Santander, tras entrar en parada cardiorrespiratoria, ha informado el 112 a Europa Press. El Servicio de Emergencias recibió el aviso a las 19.04 horas y al lugar se desplazaron sus efectivos y también del 061 así como agentes de la Policía Nacional y Policía Local y miembros de Cruz Roja, que confirmaron el fallecimiento a las 19.50 horas».

La bañista fue sacada del agua del mar por bañistas ajenos al servicio de Salvamento y Socorrismo de la Cruz Roja, cuando el suceso se produjo dentro del horario de  vigilancia, y no había bandera roja de prohibido el baño, sino bandera verde, es decir, baño permitido. Según ha podido conocer esta redacción, al parecer, tres bañistas sacaron del agua a la señora, cuando su cuerpo estaba insconsciente y flotando.

Se trata del primer bañista que pierde la vida en el espigón de La Magdalena y el Ayuntamiento de Santander no ha reaccionado, no se ha expresado. El espigón no solo daña el medio ambiente, y ha creado polémica política, sino que el Ayuntamiento nunca se ha referido a las corrientes de retorno de agua que ocasiona el propio espigón en la mitad de la playa de La Magdalena.

Mientras Santander y sus autoridades locales celebraban las fiestas de la ciudad, una mujer perdía la vida en la playa de la Magdalena, buque insignia del turismo santanderino, y en una playa donde comparte el baño con el cartel exterior, que no interior, de «Playa cerrada al uso público».

Según consta en la entrada a la playa de Los Peligros desde la zona del campo tiro -calle Severiano Ballesteros- la playa no está habilitada para el baño. «Playa cerrada al uso público. Acceso limitado. Disculpen las molestias» (imagen).

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