La recaudación de las inscripciones ha ido de forma integra a ASEMCAN (Asociación Cántabra de Enfermedades Neuromusculares)
Astillero volvió a vivir una gran jornada deportiva y social con la celebración de la VIII San Silvestre Solidaria, una cita plenamente consolidada que este año alcanzó su mayor participación, con más de 500 corredores recorriendo las calles del municipio en un ambiente festivo y familiar. La prueba, organizada por el CDE Guaramako en colaboración con el Ayuntamiento de Astillero, reunió a participantes de todas las edades, convirtiendo la localidad en un punto de encuentro para el deporte popular. El recorrido urbano, permitió disfrutar de una carrera accesible y dinámica, pensada para fomentar la participación y la convivencia.
En el plano deportivo, los primeros en cruzar la línea de meta fueron Carmelo Alonso y Natalia González, ambos del Construcciones Cárcoba Ribamontán al Mar, aunque, como es habitual en este tipo de pruebas, el protagonismo fue para el conjunto de corredores y corredoras que dieron sentido a la jornada.
El carácter solidario volvió a ser uno de los pilares del evento, destinándose íntegramente la recaudación de las inscripciones a ASEMCAN (Asociación Cántabra de Enfermedades Neuromusculares), reforzando el compromiso social de una carrera que año tras año suma apoyos. El concejal de Deportes, Alejandro Hoz, destacó la buena acogida y el trabajo conjunto que hace posible la prueba: “La San Silvestre es ya una seña de identidad de Astillero. Ver cómo sigue creciendo y cómo responde la gente es una satisfacción. Gracias a la organización, al voluntariado y a los servicios municipales por su implicación para que todo se desarrolle con normalidad y seguridad”.