La Unión de Profesionales Progresistas exige la paralización del proyecto McDonald’s en Puertochico

La UPP respalda la movilización ciudadana de Puertochico: Defender el Barrio es defender Santander

La Unión de Profesionales Progresistas (UPP) manifiesta su firme y total apoyo a los centenares de santanderinos que este fin de semana han salido a la calle para mostrar su rechazo a la instalación de una gran cadena de comida rápida en el emblemático Mercado de Puertochico. La UPP, como colectivo comprometido con el progreso social y económico que beneficia a la mayoría, considera que este proyecto es un claro ejemplo de cómo una visión urbanística cortoplacista amenaza la sostenibilidad y la idiosincrasia de la ciudad de Santander.
«El progreso no puede significar la homogenización ni la destrucción del tejido social. Somos progresistas porque queremos una ciudad que avance, pero ese avance debe cimentarse en la defensa de lo nuestro: del pequeño comercio, de la identidad de nuestros barrios y de los espacios que son patrimonio de todos los ciudadanos.» La entrada de un gigante con este volumen de negocio en un espacio tan sensible como el Mercado de Puertochico representa una competencia desleal que pondrá en jaque la supervivencia de las pescaderías, fruterías y pequeños negocios de alimentación que dan vida y personalidad al barrio. Un empleo de calidad no se sustituye por franquicias de bajos salarios.

Puertochico es historia, tradición y vida marinera

Puertochico es historia, tradición y vida marinera. Transformar su mercado en una zona de fast-food y consumo masivo rompe con la cultura de proximidad y el espíritu auténtico que los santanderinos se han esforzado por preservar Nos sumamos a la exigencia ciudadana de que se investiguen a fondo las posibles irregularidades y la laxitud normativa que han permitido avanzar en un proyecto que contraviene el espíritu de la Ordenanza de Mercados y que carece de la necesaria evaluación de su impacto social y urbano. La UPP insta al Ayuntamiento de Santander a escuchar la voz del pueblo y a paralizar de inmediato un proyecto que va en contra del sentir mayoritario de la ciudadanía. La protección del patrimonio cultural y económico de nuestros barrios es una responsabilidad ineludible de cualquier gobierno justo. Exigimos un modelo de desarrollo que priorice a las personas sobre el beneficio de las multinacionales

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