Los parques eólicos son aliados en la gestión forestal y en la prevención y extinción de incendios

Los parques eólicos contribuyen a vigilar el territorio, facilitar el acceso de los equipos de extinción, facilitan la gestión forestal, refuerzan la protección del monte y apoyan a las comunidades locales ante los incendios

Este verano, España ha vuelto a sufrir la devastación de los incendios forestales. Más de 400.000 hectáreas arrasadas en lo que llevamos de año suponen una tragedia ecológica y social que golpea al medio rural. A este drama, se suma otro problema: la desinformación. En redes sociales circulan bulos que vinculan los incendios con la instalación de parques eólicos. Es falso que los incendios puedan «abrir la puerta» a nuevas instalaciones renovables.
Los parques eólicos son aliados en la gestión forestal y en la lucha contra el fuego. Sus pistas de acceso funcionan como cortafuegos y permiten la entrada de brigadas y camiones de bomberos en lugares donde, de otro modo, sería imposible. El personal de mantenimiento y los sistemas de monitorización actúan como red de vigilancia temprana, detectando y notificando con rapidez los conatos de incendio. Y las aportaciones económicas que realizan a municipios y comunidades autónomas son una oportunidad para invertir en limpieza de montes, formación ciudadana y protección de los núcleos rurales.   La verdadera amenaza para nuestros montes es la crisis climática, que intensifica la sequía y multiplica los incendios. Frente a ello, necesitamos más renovables. La energía eólica es una de las principales armas para frenar el cambio climático y avanzar hacia un modelo energético sostenible y seguro.   Existen bulos que tratan de vincular los fuegos con la instalación de parques eólicos. Una relación errónea e infundada que desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE) queremos desmitificar con el siguiente documento.
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