DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DEL PARLAMENTO
DE CANTABRIA CONTRA EL ACOSO ESCOLAR
» … en el mismo entorno educativo»
El Parlamento de Cantabria condena de manera firme y rotunda cualquier forma de acoso escolar y, en especial, los actos de violencia sufridos por un alumno con parálisis cerebral en el IES Torres Quevedo de Santander. Este lamentable suceso, que ha generado un profundo rechazo en nuestra sociedad, nos recuerda la urgencia de actuar con contundencia y celeridad contra el bullying en todas sus manifestaciones. El acoso escolar no es una broma ni un hecho aislado. Es una conducta reiterada de violencia física, verbal o sicológica que atenta contra la dignidad, la integridad y el bienestar de las víctimas, con consecuencias devastadoras. En este sentido, resulta inaceptable que cualquier estudiante tenga que convivir con sus agresores en el mismo entorno educativo.
El bullying es un enemigo silencioso que se nutre de tres venenos: la soledad, la tristeza y el miedo. Sin embargo, no hay un perfil definido de víctima o acosador, por lo que es fundamental concienciar, prevenir, actuar y reeducar. El ciberacoso, el bloqueo social, el hostigamiento, la manipulación, las coacciones, la intimidación, las agresiones y las amenazas son formas de violencia que sufren nuestros escolares y que, a largo plazo, afectan gravemente su salud mental, su desarrollo personal y su rendimiento académico.
Es evidente que si el alumnado no se encuentra en un entorno seguro, su aprendizaje se ve seriamente perjudicado, lo que también influye en el índice de absentismo escolar. esde este Parlamento, reafirmamos nuestro compromiso con la infancia y la adolescencia, en el marco de la Convención de los Derechos del Niño y la legislación vigente. Apoyamos la implantación de programas educativos que fomenten la convivencia, la tolerancia y el respeto, así como la formación del personal docente y el respaldo a las familias en la lucha contra el acoso escolar.
Manifestamos nuestro rechazo absoluto a cualquier forma de violencia en las aulas y hacemos un llamamiento a toda la sociedad para que se implique en la erradicación de esta lacra. No podemos permitir que nuestros escolares sufran en silencio ni que sus derechos sean vulnerados. La educación debe ser un espacio seguro para todos y todas. El compromiso contra el bullying debe ser firme, inmediato y colectivo. En Cantabria, no hay lugar para la violencia en nuestras aulas. No hay excusas. No hay tiempo que perder.