Estos mecanismos no son más que el reconocimiento implícito de la «ineficacia del sistema normativo vigente»
El diputado del Parlamento de Cantabria, Cristóbal Palacio, ha votado a favor de la Ley de Simplificación Administrativa, al considerar que representa un avance necesario en la agilización de los procedimientos y en la mejora de la relación entre la ciudadanía y la Administración. No obstante, Palacio ha querido trasladar su visión “crítica” sobre el enfoque adoptado por el Gobierno de Cantabria, al que acusa de no creer realmente en un cambio de modelo administrativo “auténticamente democrático”.
Según Palacio, el Ejecutivo autonómico mantiene una “concepción autocrática de la Administración”, en la que “sigue reservándose la prerrogativa de autorizar los derechos individuales”, en lugar de reconocer al ciudadano como titular pleno de esos derechos. “La Ley proclama un cambio de modelo, pero introduce tantas excepciones en los asuntos más relevantes que acaba vaciando de contenido esa proclamación”, ha señalado el diputado. Asimismo, ha denunciado la contradicción que supone recurrir sistemáticamente a instrumentos como los PSIR o los planes estratégicos. En su opinión, estos mecanismos no son más que el reconocimiento implícito de la “ineficacia del sistema normativo vigente”, al permitir saltarse los procedimientos ordinarios en los asuntos de mayor envergadura.
Palacio también ha advertido que la pretendida simplificación para los grandes proyectos se hace por la vía de la desregulación, es decir, “suprimiendo las normas en lugar de mejorar los procedimientos”, lo que, a su juicio, “incrementa la arbitrariedad del responsable político”. Pese a todo, el diputado ha considerado oportuno respaldar la ley, confiando en que pueda ser el punto de partida para una transformación real del modelo administrativo, aunque ha reclamado una aplicación coherente y sin privilegios ni excepciones injustificadas.