EN JULIO DE 2022 EL AYUNTAMIENTO DE BAREYO ACORDÓ LA DEMOLICIÓN DE LA AMPLIACIÓN … EN LAS PARCELAS 3, 73, 74, 76, 79, 83, 84, 89, 98 DEL POLÍGONO 4 DE RÚSTICA A SU ESTADO NATURAL
El periódico vizcaíno https://www.deia.eus/ detalla cómo ha ido caminando en el tiempo el Camping Arenas de Ajo desde la denegación de la ampliación por parte de la CROTU en 2011 hasta la situación actual en marzo de 2025.
«Ya no es el camping Arenas de Ajo, ahora es un asentamiento ilegal»
Una gran parte del camping Arenas, en Ajo, ya no es un camping al uso, ahora es «un asentamiento ilegal». Así lo corrobora quien hace más de diez años denunció el uso «ilegal» que se le estaba dando al terreno. Los propietarios de las diferentes mobil homes que están ubicadas fuera de la reglamentación deben, en base a una sentencia firme que ordena el cese de actividad y la demolición de parte de la instalación, abandonar el lugar. Entre los afectados se encuentran muchas familias vascas, para las que Ajo se había convertido en su lugar de vacaciones predilecto. La noticia ha caído entre los habituales del camping como un jarro de agua fría. En las últimas semanas los usuarios han acudido a cuentagotas para desmontar los porches y retirar las mobil homes. Pero esto no ha sido de un día para otro. Los hechos se remontan a 2008, año en el que se comenzó a denunciar el uso indebido del terreno. La primera sentencia firme llegó hace más de una década, en 2014.
Sentencia
Según recoge el escrito al que ha tenido acceso este periódico, la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Cantabria (CROTU) denegó en abril de 2011 “la solicitud de ampliación de un camping ubicado en la parcela 76, Polígono 4 de Ajo (Bareyo)”.
Lo hizo porque el terreno en el que estaban colocándose las mobil homes cuenta con varias protecciones. “La ampliación no se considera uso autorizable (…) estando la parcela clasificada como suelo urbanizable protegido, en parte, por su valor ecológico paisajístico, y en parte, por su valor productivo y por estar incluida en el Plan de Ordenación del Litoral, con la categoría de Protección Litoral”, se argumenta. Contra esta decisión se interpuso un recurso de alzada, que fue desestimado por el Consejo de Gobierno de Cantabria en diciembre de 2011. El camping no se dio por vencido y, tres meses después, presentó un nuevo recurso contencioso administrativo, que fue desestimado por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
El asunto llegó al Tribunal Supremo, al que recurrió el camping sin obtener su visto bueno, por lo que la ampliación que se estaba llevando a cabo seguía siendo “ilegal”. Mientras tanto, seis años después de que comenzase la denuncia, las casas instaladas seguían creciendo. Durante el tiempo en el que «la denuncia no prosperaba, el número de mobil homes iba en aumento constante. Sabían que ampliar el terreno era ilegal y lo seguían haciendo», puntualiza el denunciante.
Diez años engañados
Durante los diez años siguientes un centenar de familias vascas ha seguido acudiendo al Camping Arenas de Ajo con total normalidad pagando las respectivas cuotas, pese a pesar una sentencia firme sobre parte del terreno. Al mismo tiempo, las familias, ajenas al proceso judicial que se estaba desarrollando en los tribunales, continuaron comprando mobil homes e invirtiendo su dinero.
Sin embargo, ante la «pasividad administrativa» para hacer cumplir la sentencia firme del año 2014, el denunciante continuó con el proceso acudiendo a los tribunales para destapar lo que estaba ocurriendo. “Nunca ha habido nada contra los campistas, me dan pena. Lo que he querido es frenar que más familias sean estafadas”, explica. A fecha de 15 de julio de 2022, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Bareyo «resuelve acordar la demolición de la ampliación de las instalaciones efectuadas (…) en las parcelas 3, 73, 74, 76, 79, 83, 84, 89, 98 del polígono 4 de rústica, con reposición de los terrenos a su estado natural previo a la actuación ilegalmente ejecutada».
Además, en mayo del mismo año, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Bareyo adoptó «la medida cautelar de clausura de la actividad en la parte que excede de la licencia en su día concedida». Ante estas decisiones, los dueños del camping presentan un recurso contencioso administrativo. En un nuevo escrito, a fecha de 1 de diciembre de 2023, el juzgado desestimó «íntegramente» el recurso contencioso administrativo por lo que la demolición de las parcelas citadas sigue su curso legal.
Recurso de apelación del Camping Arenas que fue desestimado
No obstante, el Camping Arenas presentó un nuevo recurso de apelación, que fue desestimado, por lo que, según se recoge en el mismo, “solo cabe interponer recurso de casación ante la sala correspondiente (…) que ha de prepararse ante esta sala del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJ Cantabria) en el plazo de treinta días siguientes a la notificación de esta sentencia”. El TSJ Cantabria, a fecha de 24 de octubre de 2024, recoge en un nuevo escrito que “ha transcurrido el plazo de treinta días sin haberse preparado el recurso de casación contra la anterior resolución, la cual pone fin al procedimiento o impide su continuación”.
Una legalización de terrenos que nunca llegó
Según alega un miembro de la familia propietaria del camping, la raíz del problema surge por la búsqueda de una legalización de terrenos que finalmente nunca llegó. «Se deciden comprar esos terrenos porque en Ajo, en ese momento, se estaba desarrollando el plan general o las nuevas normas urbanísticas del municipio, donde todos esos terrenos aparecían como suelo urbano para camping, normas urbanísticas que estuvieron expuestas en el ayuntamiento y donde llegó a haber una aprobación inicial».
En este sentido, continúa la citada fuente, «con esa aprobación inicial y con el convencimiento de que a la postre se podría hacer un proyecto y legalizar, se decide comenzar a colocar bungalows. Finalmente, unos cuantos años después, por enfrentamientos en el ayuntamiento, entre otras cosas, el plan general que rige las normas urbanísticas pierde fuerza y termina por extinguirse y no salir hacia delante».
“Esto fue lo sucedido y por eso ahora, después de no ser posible su legalización, debemos cerrar esa parte del camping”, justifica.
«Si hace 16 años llego a saber que este terreno no era legal yo no lo habría comprado»
Ante este cierre inminente, la Asociación Campistas Fijos-Camping Arenas de Ajo denunció el pasado fin de semana la situación de gravedad en la que se encuentran por el desalojo obligado del lugar. Se sienten engañados y no van a parar porque no quieren que los arrendatarios de estos terrenos ilegales queden impunes. Jesús Arteagoitia, presidente de los campistas afectados denunció, en declaraciones a DEIA, la manera en la que los propietarios del camping han ocultado «la ilegalidad» de los terrenos. “No se podía ocupar con casas. El caso lleva muchos años en los tribunales y todos, incluido el Ayuntamiento, han preferido callarse y seguir llenándose el bolsillo a costa de la ilusión y el dinero de la gente. Es muy cruel”, señaló.
Además, indicó que “si hace 16 años llego a saber que este terreno no era legal yo no lo habría comprado. Ni yo ni los cientos de afectados que ahora no saben qué van a hacer con sus propiedades”. La asociación se constituyó en 2019, tras tener conocimiento por primera vez de que el Camping Arenas se enfrentaba a resoluciones adversas en procedimiento de la Consejería de Turismo del Gobierno de Cantabria, sin llegar a saber hasta hace unas semanas la magnitud ni la gravedad de los problemas urbanísticos que han provocado la orden de cese.
Ante esta situación, los afectados presentaron una querella criminal «contra la propiedad por un delito continuado de estafa» y anunciaron movilizaciones. La primera concentración para denunciar lo que consideran «una estafa» tuvo lugar el pasado domingo, 2 de marzo. El próximo día 23 y los días 13 y 21 de abril han convocado movilizaciones a las 12.30 horas frente a la plaza del Ayuntamiento de Bareyo.