23/03/2025

nada personal, solo información

«Sólo un tercio de la población adulta cántabra está en peso normal»

«La tendencia de la incidencia y prevalencia de la obesidad es alarmantemente creciente», «la sociedad en general, y los médicos en particular, tenemos que ser conscientes de que la obesidad es una enfermedad que causa el mayor deterioro en la calidad de vida»

El Dr. Tomás de Vega  estudió Medicina y se doctoró en la Universidad de Cantabria, se formó en la especialidad de Medicina Interna en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Es médico internista en el Hospital Sierrallana de Torrelavega.  Este especialista y el Dr. Luis  Vázquez, endocrino de Valdecilla, organizan una jornada dirigida a la población general que se celebra el 22 de marzo en el Paraninfo de la Magdalena.

– Este año se celebra una jornada, el 22 de marzo, dirigida a profesionales  y a la población en general ¿qué novedades vais a exponer?   

En la Jornada de la Magdalena (22-de marzo) contamos con la visita de dos primeras figuras nacionales e internacionales (Pablo Pérez, internista, y Josep Vidal, endocrinólogo) y un elenco muy significado de especialistas en medicina metabólica y cardiovascular en Cantabria, además de Enfermería, Farmacia y la Consejería de Salud.   Esta Jornada está abierta también al público no sanitario interesado en el conocimiento de la enfermedad y, de hecho,  ya han confirmado su participación destacados miembros de asociaciones nacionales de pacientes con obesidad. La primera edición resultó muy amena e interesante, tanto las ponencias de los invitados foráneos como el debate entre los de casa, con aportaciones innovadoras que nos enriquecieron a todos los asistentes. Estamos seguros que este año se superará el nivel del anterior.

– ¿Qué les va a aportar a  los ciudadanos?   

Para los ciudadanos que asistan y participen activamente en la Jornada es una oportunidad fantástica de conocer de primera mano las bases científicas de la enfermedad. Conocimiento que ayudará a superar prejuicios y estereotipos muy arraigados en la sociedad y permitirá sensibilizar del enorme problema que supone, con el objetivo de modificar creencias y actitudes hacia las personas que sufren la enfermedad.

-El año pasado revelasteis datos preocupantes sobre el aumento de obesidad en nuestro país, ¿han seguido creciendo?

La tendencia de la incidencia y prevalencia de la obesidad es alarmantemente creciente, tanto en el primer mundo como en países menos desarrollados, y tanto en adultos como en niños. En datos de Cohorte Cantabria, con más de 40.000 personas analizadas, sólo un tercio de la población adulta cántabra está en peso normal, repartiéndose el resto entre sobrepeso y obesidad. Sin embargo, en países como USA ya se aprecia un aplanamiento de la curva de la enfermedad, coincidiendo con el inicio de la utilización de nuevas medidas terapéuticas enormemente eficaces, que nos están ayudando mucho en la atención integral a las personas con obesidad.

-En los últimos meses ha salido un nuevo producto que sustituye al que iba dirigido a diabéticos pero que se usaba para adelgazar, ¿ha revolucionado el problema de la obesidad?

La farmacoterapia disponible en obesidad ha cambiado drásticamente en los últimos años desde la disponibilidad de fármacos que utilizábamos para tratar con gran eficacia a pacientes con Diabetes tipo 2 y que ahora conocemos que también son muy útiles para ayudar en el tratamiento de pacientes con obesidad que lo necesiten. Como siempre puede ocurrir, es posible una utilización incorrecta de estos medicamentos, bien sea por autoconsumo, inadecuada prescripción o falta de seguimiento médico, lo que puede acarrear peligros para las personas que los utilicen.

-Sabemos que la obesidad produce otros problemas de salud, algunos de ellos muy graves, ¿existe la necesaria coordinación entre Primaria y Hospitalaria y entre profesionales?

Por el momento no están bien establecidos los circuitos y planes de atención a estas personas. Precisamente uno de los objetivos del Curso, y así se debate en una mesa específica, es el diálogo desde varias perspectivas, intentando definir qué pueden aportar tanto Atención Primaria como varias Especialidades en el manejo de estos enfermos, pero queda aún mucho camino por recorrer en este sentido.

-Y si hablamos de investigación, ¿hay algo novedoso que destaque?

La investigación se ha incrementado exponencialmente en los últimos años y el futuro es enormemente esperanzador para disponer de nuevas terapias, tanto conductuales, como farmacológicas o intervencionistas. Todo esto será objeto de profundo debate en el Curso y en la Jornada.

-¿En qué momento se encuentra la cirugía para abordar la obesidad extrema? ¿ha mejorado? y ¿hay cada vez más operaciones?

La cirugía bariátrica o metabólica sigue siendo a día de hoy el patrón oro en el manejo de la persona con obesidad, por su enorme eficacia, sus demostrados beneficios y la cada vez menor tasa de complicaciones. Pero no es realista pensar que puede ser una estrategia disponible para toda la población que pudiera llegar a beneficiarse de ella, porque necesitaríamos hospitales monográficos de cirugía bariátrica. Los más expertos cirujanos bariátricos de Cantabria nos aportarán su visión de la situación en el Curso y en la Jornada.

-Para terminar,  ¿qué llamamiento harías a la sociedad para reducir el impacto de la obesidad en la salud?

La sociedad en general, y los médicos en particular, tenemos que ser conscientes de que la obesidad es una enfermedad que causa el mayor deterioro en la calidad de vida en nuestro medio, por sí misma y por las más de 200 enfermedades no transmisibles que se derivan de ella y que todos conocemos perfectamente porque lo vemos a diario en nuestras consultas. Es necesario modificar actitudes ya trasnochadas, aprender a abordar la enfermedad y facilitar al paciente con obesidad las mejores herramientas ya disponibles a nuestro alcance. No hacerlo, es nihilismo terapéutico, yo me atrevería a decir que incluso mala praxis. Y simultáneamente, las Autoridades Sanitarias deben plantear estrategias de prevención y cribado poblacional, fomentando la adopción de hábitos de vida saludable y abordando con valentía y responsabilidad la implementación de medidas de diagnóstico y tratamiento que ya han demostrado beneficios clínicos indudables, pero que por diversos motivos (organizativos, económicos, etc) todavía no están al alcance de una buena parte de la población que lo necesita, lo que genera desigualdades inaceptables en la sociedad del siglo XXI.

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