29/04/2024

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Espíritu de Eiffel y capital británico, inicios de la industria siderúrgica del Dícido en Castro Urdiales

El patrimonio minero en Castro Urdiales tiene su origen «en el último cuarto del siglo XIX, cuando la industria siderúrgica europea, sobre todo la británica, demandaba grandes volúmenes de mineral de hierro para sus altos hornos. El municipio disponía de unas ricas minas de hierro con la ventaja de su cercanía a la costa, lo que reducía el precio del transporte.

La historia minera de la zona de Dícido se inició en 1880, con el asentamiento de varias compañías mineras para la explotación de sus ricos criaderos, entre las que destacan la Dícido Iron Ore (1) y la C.M. de Setares. Tras un importante descenso en las importaciones, a partir de 1912, la C.M. de Dícido adquirió los derechos de la Dícido Iron Ore a la vez que firmaba un contrato de suministro con Altos Hornos de Vizcaya, lo que le permitió continuar con la actividad minera hasta 1921.

A partir de 1940 se produce una nueva caída en la producción, cuya progresiva disminución hará desaparecer casi toda la actividad en la zona hacia los años 70.  A lo largo de todos aquellos años de explotación fue necesaria la construcción de cargaderos para la exportación del mineral por mar. Tres fueron los levantados en el mismo lugar, el primero de ellos en 1886.

Primer cargadero

En 1873 comenzó la explotación de la mina Anita, cuyo mineral era transportado por medio de un tranvía aéreo hasta el puerto de Castro. Tras la instalación de una cadena flotante, en 1886, se levantó el primer cargadero, un muelle embarcadero de 156 metros que sería destruido el 30 de diciembre de 1894 por un fuerte temporal.

Segundo cargadero

A partir de esa fecha, la Dícido Iron Ore emprende la construcción de otro cargadero, un cantilever de 94 metros de longitud y 6 de anchura, a una altura de 14 metros sobre el nivel del mar, apoyado en una pilastra central tronco-cónica. Dispuso de dos pisos de doble vía, y de tolvas para cada uno de ellos. Su peso era de 300 toneladas, y tuvo una capacidad de carga de 2.600 toneladas diarias. La instalación fue volada el 23 de agosto de 1937, durante la Guerra Civil.

Tercer cargadero

Tras finalizar la contienda, Altos Hornos de Vizcaya, propietaria de la Dícido Iron Ore desde 1929, encarga la construcción de un nuevo embarcadero a las empresas Basconia y Gortázar Hermanos. Las obras serían inauguradas el 14 de julio de 1938. Su pescante mide 45 metros, pesa 300 toneladas y tuvo una capacidad de carga de 200 toneladas/hora. Contó con un solo piso, por el cual transcurría una cinta transportadora que cargaba el mineral de la gran tolva de 30 metros de altura, levantada por la Dícido Iron Ore a finales del siglo XIX. Una compleja red de túneles y galerías completan esta gran instalación, que se mantuvo en servicio 1970. Al ir agotándose la producción disminuyeron considerablemente los embarques, hasta llegar a ser más rentable el transporte mediante camiones y quedando por ello inútil el cargadero.

Al finalizar su vida activa, Agruminsa, filial de Altos Hornos y propietaria del cargadero, vendió las instalaciones, y tras pertenecer a una inmobiliaria y a la empresa Derivados del Fluor, pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Castro Urdiales en 1986 tras el simbólico pago de una peseta. El cargadero, único cantilever existente en la costa cantábrica, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1994.

Por último, a fecha de septiembre de 2022, el Consistorio castreño había recibido de forma efectiva la subvención del 75% del total para la rehabilitación del cargadero de mineral de Dícido. Este pago del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) que supone un paso definitivo en que la rehabilitación de este Bien de Interés Cultural sea una realidad.

1.- The Dicido Iron Ore Company Limited se constituyó en el año 1883. Su junta directiva la integraron capitalistas ingleses hasta que en 1921 fue comprada por Altos Hornos de Vizcaya que pretendía, ademas de una maniobra financiera, asegurarse el suministro de materia prima. La sociedad minera mantuvo el nombre y su propia administración hasta 1968, fecha en que Altos Hornos de Vizcaya fusionó todas sus empresas mineras bajo la razón AGRUMINSA, que explotó los yacimientos de Dícido hasta su definitiva clausura en el año 1986.

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